Servando Gómez Martínez, alias 'la Tuta'. (Foto: EFE)
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Antes de convertirse en el narcotraficante más buscado de México y la obsesión del Gobierno mexicano, Servando Gómez Martínez, alias “la Tuta”, dedicó diez años de su vida a la enseñanza primaria, una vida que dejó para traficar hasta llegar a la cima del cártel de Los Caballeros Templarios.
El maestro de escuela rural se convirtió en el más perseguido, con una oferta de recompensa de 30 millones de pesos mexicanos (unos 2 millones de dólares) por información que llevara a su captura.
La “Tuta” nació el 6 de febrero de 1966 en el municipio de Arteaga, en la región de Tierra Caliente de Michoacán, conocida así por sus altas temperaturas y en los últimos años por la tensión que se respira, al haber estado controlada por narcotraficantes.
Estudió en la Escuela Normal Rural de ese municipio y se graduó en 1985 como profesor de educación básica, una actividad que abandonó una década después para incursionar en el tráfico de marihuana.
En 2004, formó parte de un grupo de traficantes de droga que fundaron La Empresa, base del cártel La Familia Michoacana, encabezada por Carlos Rosales Mendoza “el Tísico”, detenido en ese año por el Ejército mexicano.
Por aquel entonces, la “Tuta” era identificado en el quinto lugar en la línea de mando de La Familia Michoacana, detrás de Nazario Moreno González, alias el “Chayo”; Jesús Méndez Vargas, el “Chango”; Enrique Plancarte Solís, el “Kike”; y Dionisio Loya Plancarte, el “Tío”.
En diciembre de 2010, el gobierno de Felipe Calderón (2006-2012) cometió el error de dar por muerto al “Chayo”, quien rompe relaciones con el “Chango” y funda Los Caballeros Templarios con el “Kike”, el “Tío” y la “Tuta”.
Fue en este momento cuando la violencia en esa región del suroeste de México se recrudeció al máximo, por la lucha interna entre ambos cárteles, que dominaban unos u otros municipios cuyas autoridades estaban totalmente coludidas con los narcotraficantes.
Servando Gómez salió a la luz pública por primera ocasión el 15 de julio del 2009, cuando vía telefónica buscó una entrevista en la televisora CB Televisión de Morelia, con el conductor Marcos Knapp.
En esa ocasión defendió a la organización criminal y desde entonces fue considerado como uno de los principales líderes del cártel.
Y también desde entonces se convirtió en una figura mediática, pues fueron numerosas las entrevistas que concedió y los videos que subía a las redes sociales en los que aparecía él solo dando discursos.
También otros grabados con cámaras ocultas, en los que aparecía conversando en alguna de sus propiedades o lugares públicos con altos cargos políticos de Michoacán.
Obtuvo el liderazgo en 2014 después de que el “Chayo” y el “Kike” fueran abatidos por las fuerzas federales el 9 y el 31 de marzo, respectivamente, y el “Tío” detenido en enero de ese año.
El 24 de febrero de 2013, civiles de varios municipios de Michoacán se alzaron en armas para combatir al crimen organizado, lo que obligó al presidente Enrique Peña Nieto a intervenir militarmente en el estado y a enviar a un comisionado, Alfredo Castillo.
Tras la caída de los mencionados narcos, la “Tuta” se convirtió entonces en el principal objetivo de esta estrategia y del propio Castillo, quien fue relegado de su cargo el pasado mes sin haberlo logrado.
VIDA PERSONAL
En los pocos datos que se conocen sobre ella, la vida personal de este narcotraficante ha pasado por distintos momentos conflictivos y la mayoría de sus familiares está detenida o muerta.
En 2014, las autoridades detuvieron Ana Patiño López, primera esposa de la “Tuta”, así como a sus hijos Húber y Sayonara Gómez Patiño. Esta última fue liberada tras rendir una declaración ministerial.
En 2009, Luis Servando Gómez Patiño, alias el “Pelón”, otro de los hijos legítimos de la “Tuta”, fue detenido y, como Húber y su madre, enfrenta diversos procesos penales.
La “Tuta” tiene otros tres hijos reconocidos con su segunda esposa Isabel Margarita Vieyra Ávalos, quien fue detenida y liberada en 2010.
El 3 de marzo pasado fue detenido en el municipio de Los Reyes, Michoacán, Luis Alfredo Aguilera Esquivel, quien – de acuerdo con Carlos Hugo Castellanos Becerra, secretario de Seguridad Pública de Michoacán – es un hijo no reconocido de la “Tuta”.
El 8 de noviembre de 2014 fue detenido Juan José Martínez Mendoza, primo hermano del capo y años antes, en 2009, autoridades federales detuvieron a Aquiles Gómez Martínez y María Teresa Martínez, hermano y madre.
María Teresa fue dejada en libertad, mientras que Aquiles fue sentenciado a cuatro años de prisión, por lo que obtuvo su libertad en agosto de 2013.
El pasado 19 de septiembre se suicidó cuando policías federales pretendían capturarlo en una zona residencial del puerto de Lázaro Cárdenas, en el Pacífico mexicano.
(Fuente: EFE)
