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Terror en Francia. Un hombre fue hallado decapitado a la entrada de una fábrica en la localidad de Saint Quentin Fallavier (Isere), en un atentado en el que otras dos personas resultaron heridas y un sospechoso fue arrestado, gracias a la intervención de un bombero.

Según se ha informado, un vehículo entró dentro de la empresa Air Products, en una zona industrial de la localidad francesa, y chocó contra varias bombonas de gas dentro de la fábrica, lo que originó una fuerte explosión.

Fuentes indicaron que junto al hombre decapitado se halló una bandera de Estado Islámico (EI, ISIS o Daesh).

La Subdirección Antiterrorista (SDAT) y la Dirección General de la Seguridad Interior (DGSI) están encargadas de la investigación, que se considera como un acto terrorista.

La fábrica de Air Products, en donde laboran unos 200 empleados, forma parte de un polígono de 1.000 hectáreas construido a inicios de la década del 70 que agrupa a unas 400 empresas, y en donde trabajan unas 12.000 personas.

EL AUTOR DEL ATENTADO

Un bombero que acudió a la emergencia tras la explosión en Air Products detuvo al sospechoso del atentado, que fue identificado como Yasine Sali, de 35 años, informó el ministro del Interior de Francia, Bernard Cazeneuve.

El funcionario agradeció al bombero por actuar con “mucha valentía y sangre fría” durante el ataque a la fábrica en Saint Quentin Fallavier.

Según se indicó, el bombero fue ligeramente herido al enfrentarse con el presunto terrorista, pero logró dominar la situación.

Asimismo, informó que Sali es originario de Saint Priest (periferia de Lyon) y carecía de antecedentes penales. Sin embargo, estuvo vinculado con movimientos salafistas y fue vigilado por los servicios de inteligencia entre 2006 y 2008.

“Otras personas que han podido participar en este crimen abyecto han sido detenidas. La investigación dirá si están implicadas, y si lo están, de qué manera”, agregó Cazeneuve.

De otro lado, el prefecto de Isere, Jean Paul Bonnetain, sostuvo que el vehículo que el supuesto terrorista utilizó para atentar en Air Products, estaba autorizado para entrar en la empresa por lo que no levantó sospechas.

“No puedo entrar por sorpresa”, manifestó el prefecto en referencia a que la fábrica estaba calificada bajo riesgo industrial.