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Luego de dos meses de haber sido rescatada de una secta en la selva de Perú, la joven española, Patricia Aguilar, se pronunció por primera vez acerca de esta terrible experiencia, tras ser captada por el líder de grupo religioso Félix Steven Manrique.
Aguilar señaló al medio El Periódico que ha “abierto los ojos” y, gracias al trabajo de un psicólogo especializado, ya es capaz de narrar “la pesadilla” que le tocó vivir por 18 meses tras seguir al gurú peruano, quien se encuentra en prisión por trata de personas.
Los especialistas llaman al actual estado psicológico de Patricia Aguilar como un “despertar la conciencia o el pensamiento crítico”, que suele presentarse luego de que la víctima se reinserta a la sociedad y a la realidad, tomando conciencia de su pasado como cautiva de una secta religiosa a través de mecanismos como la manipulación psicológica.
Patricia ha solicitado cambiar la primera manifestación asentada en Perú, ya que considera que en aquel momento aún en encontraba bajo la manipulación de Félix Manrique. Hoy, vive junto a su hijo en su casa en Elche (Alicante).
ADVERTENCIA A LA JUSTICIA PERUANA
La joven española aseguró que “tiene que quedar claro que Steven es muy peligroso. Si sale de la cárcel, no habrá una sola adolescente, una sola mujer que esté a salvo en ningún país del mundo”. La familia de Patricia está pendiente del proceso judicial contra Manrique, que definirá si se mantiene la actual prisión preventiva en su contra.
“En el grupo, por parte de Steven, ha habido malos tratos, amenazas, abusos y violaciones. Me cuesta mucho hablar de ello, pero entiendo que dar a conocer públicamente parte de mi historia y la de las otras víctimas de Steven y aportar los detalles en el juzgado es la única forma de intentar que esto no vuelva a ocurrir”, dijo Patricia al medio español.
“Se aprovechó de mi edad, de que yo buscaba respuestas, cariño, y me engañó, me robó mi adolescencia y mi vida. Ahora soy consciente de que nos estaba matando”, comenta Patricia, y también advierte. “Si pudo llegar a la habitación en España de una chica de 16 años, como yo, estando a miles de kilómetros, y arrancarme de mi familia, puede hacerlo con cualquiera. Por eso es muy importante que siga en prisión. Para que las víctimas podamos recuperarnos y todo esto pare, necesitamos que pare”.
La joven española se muestra seguro de que Félix Manrique va a “captar a menores y abusar de ellas económica y sexualmente es su modo de vida. Lo fue antes de conocerme a mí, lo ha sido durante el tiempo que he estado con él y va a seguir siéndolo en cuanto ponga un pie en la calle. No tengo duda, no debemos subestimarle, no sabe hacer otra cosa. Es súper inteligente, peligroso y muy violento. Cuando estás con él, solo hay dos opciones: obedecerle en todo o atenerte a las consecuencias”.
“Los videos que grabé hace un año en Perú diciendo que yo estaba allí por mi propia voluntad, no eran tal. La manipulación era enorme: no era yo, es decir, hablaba yo, pero el mensaje era de él; yo hablaba por él”.
PATRICIA CUENTA CÓMO EMPEZÓ TODO
Patricia Aguilar explica así cómo empezó todo: “No me di cuenta de repente, fui teniendo momentos de iluminación, fui viendo cosas que me hicieron dudar. Te vienen a la cabeza ideas de que eso no está bien, de que hay cosas que no cuadran. Poco a poco, esas reflexiones fueron haciéndose cada vez más fuertes en mi cabeza. Hasta que llegué a la selva, entonces perdí toda comunicación y era él quien manejaba mi cuenta de Twitter y todo. Me di cuenta de que no era tan libre como pensaba”.
El infierno que vivió en la selva de Perú
“Vivir en la chacra aquella fue una pesadilla, yo estaba desesperada, con una depresión horrible. Nunca pedí ayuda porque cuando estás en el grupo no hay nada más fuera, te convencen de que todo lo que hay fuera es malo. Steven me hizo pensar que mi familia me iba a culpabilizar, que no me iba a entender, que me iban a castigar de algún modo. Incluso hubo un momento en que me dijo que mi familia reaccionaría en contra de mi bebé y le harían daño. Además, consiguió que me diera vergüenza lo que pudieran pensar de mí”.
“Pensé: por fin terminó todo, por eso no reaccioné nerviosa. No dije nada porque yo todavía estaba metida en el grupo, estaba con todo aquello en la cabeza, pero estaba deseando que eso ocurriera”. La joven está convencida: “Si no nos hubieran rescatado, habríamos muerto, Steven ha puesto en riesgo la vida de todas nosotras y de los niños”, explica la joven española.
Por otro lado, Aguilar cuenta cómo influyó el hecho de quedar embarazada de Félix Manrique: “Mi hija influyó mucho en que yo quisiera salir de ahí. Poco antes de que naciera yo ya dije: ostras, esto no puede ser, yo tengo que irme de aquí, me tienen que atender, pero justo entonces las cosas se pusieron peor, nos aislamos más y me quedé sin opciones”.
Además, la víctima narra el miedo que sintió por la seguridad de su bebé: “Estaba sola con el resto de niños, no tenía opción de médico ni nada. Fue muy duro, tuve muchísimo miedo”.
Hoy, Patricia Aguilar vive tranquila con su familia y se muestra agradecida con todos los responsables de su liberación. De igual manera, cuenta lo que siente por su menor hija: “Ella es lo mejor que me ha pasado. Lo que no era capaz de hacer por mí, lo he hecho por ella, ahora tengo ganas de conseguirlo todo”.
Con información del medio “El Periódico” de España.