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FOTOS. La misión tripulada a la Estación Espacial Internacional (EEI o ISS por sus siglas en inglés) despegó desde el cosmódromo de Baikonur (Kazajistán), a bordo de la Soyuz MS-01, un nuevo modelo de la mítica serie de naves espaciales diseñada hace medio siglo en la desaparecida Unión Soviética.
El cosmonauta ruso Anatoli Ivanishin, el japonés Takutya Onishi y la estadounidense Kathleen Rubins serán los encargados de estrenar el flamante modelo de la Soyuz, que presenta importantes innovaciones respecto de los anteriores.
Según el director de Centro de formación de cosmonautas Yuri Gagarin, Yuri Lonchakov, la nave está dotada de nuevos sistemas de mando y de navegación que aumentan la seguridad de vuelo.
“Ha sido modificado el esquema del sistema propulsor, lo que permite continuar el vuelo hacia la Estación en caso de que falle un motor, y regresar a la Tierra si fallan dos”, destacó Lonchakov, quien cuenta con tres vuelos espaciales en su historial.
Además, la Soyuz MS dispone de un nuevo sistema de navegación, gracias al cual puede determinar de manera independiente su posición y velocidad utilizando los satélites de los sistemas de posicionamiento GLONASS y GPS.
Gracias a ello, explicó Lonchakov, la nave podrá de manera autónoma, con sus propios ordenadores, calcular el plan de maniobras necesarias para la aproximación y el acoplamiento a la EEI.
El nuevo modelo cuenta con un renovado sistema de telecomunicaciones que le permite a la Soyuz mantener comunicación casi de manera permanente con el Centro de Control de Vuelos Espaciales de Rusia.
“Esta innovación da mayor flexibilidad y rapidez en el control del vuelo de la nave espacial hacia la Estación”, indicó Lonchakov.
Los preparativos del lanzamiento de la Soyuz MS-01 no han estado exentos de contratiempos: inicialmente éste estaba previsto para el 24 junio pasado, pero tuvo que ser aplazado hasta mañana debido a un problema de carácter informático.
El acoplamiento de la Soyuz MS-01 a la EEI está previsto para las 03.45 GMT el próximo sábado, tras dos días de vuelo, en los que la nave dará un total de 34 vueltas a la Tierra.
En esta ocasión, Roscosmos, la agencia espacial rusa, ha optado por el “esquema lento” de aproximación a la EEI, a diferencia del que empleado en vuelos anteriores y que permitía el acoplamiento de las naves seis horas después de su lanzamiento.
Kate Rubins (izquierda), Anatoly Ivanishin y Takuya Onishi, tripulación de Soyuz, así como Peggy Whitson, Oleg Novitskiy y Thomas Pesquet, los respaldos de la tripulación, posan junto al nuevo modelo Soyuz en el cosmódromo de Baikonur. (Foto: NASA)Esta decisión obedece a que la Soyuz MS-01 realiza un vuelo de prueba, en el que se precisa comprobar el funcionamiento de sus nuevos sistemas.
“En general, se puede decir que se trata una nave más inteligente y más segura”, afirmó hoy Ivanishin, el comandante de la Soyuz MS-01, en una rueda prensa en el cosmódromo de Baikonur celebrada poco después de que fuera confirmada la composición de la tripulación, según informaron medios locales.
La primera Soyuz fue lanzada el 23 de abril de 1967 y desde entonces se han efectuado un total de 127 lanzamientos de sus distintas modificaciones, 125 de los cuales fueron exitosos.
Ivanishin y sus dos compañeros se unirán a los actuales inquilinos de la ISS: los rusos Alexéi Ovchinin y Oleg Skripochka, y el estadounidense Jeffrey Williams, que se encuentran en el ingenio orbital desde el pasado mes de marzo.
La misión de los tripulantes de la Soyuz MS-01 a bordo de la EEI tendrá una duración de cuatro meses, en el curso de los cuales tendrán que ejecutar un programa de tareas, que incluyen labores de mantenimiento de la plataforma y la realización de un total de 39 experimentos en diversos ámbitos científicos.
La Estación Espacial Internacional, un proyecto de más de 100.000 millones de dólares en el que participan 16 naciones, orbita a una velocidad de más de 27.000 kilómetros por hora a una distancia de 400 kilómetros de la Tierra.
Fuente: EFE