Una estrella y su exoplaneta. (Foto: NASA Goddard Space Flight Center)

Una estrella y su exoplaneta. (Foto: NASA Goddard Space Flight Center)

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¿Estamos solos en el Universo? Esa es una de las preguntas que el hombre suele hacerse, pero hasta ahora la agencia espacial de Estados Unidos (EEUU-USA), NASA, no ha logrado confirmar la existencia de vida fuera de la Tierra. No obstante, una nueva investigación podría ser de gran ayuda en la búsqueda de mundos que sean capaces de albergar vida.

La NASA explica en su página web oficial que su nueva investigación está ayudando a mejorar nuestra comprensión sobre planetas candidatos a albergar vida, más allá de nuestro Sistema Solar.

“Utilizando un modelo que más realísticamente simule condiciones atmosféricas, hemos descubierto un nuevo proceso que controla la habitabilidad de los exoplanetas y nos guiará en la identificación de candidatos para más estudios”, manifestó Yuka Fujii del Goddard Institute por Space Studies de la NASA, quien lideró el estudio publicado en Astrophysical Journal.

Los modelos anteriores simularon condiciones atmosféricas a lo largo de una dimensión, la vertical. Como algunos otros estudios de habitabilidad recientes, la nueva investigación utilizó un modelo que calcula las condiciones en las tres dimensiones, lo que permite al equipo simular la circulación de la atmósfera y las características especiales de esa circulación, lo que los modelos unidimensionales no pueden hacer, explica la NASA. Es así que el nuevo trabajo ayudará a los astrónomos a asignar un tiempo de observación escaso a los candidatos más prometedores para la habitabilidad.

El agua líquida es necesaria para la vida tal como la conocemos, por lo que la superficie de un mundo extraño – un exoplaneta – se considera potencialmente habitable si su temperatura permite que haya agua líquida durante el tiempo suficiente, unos miles de millones de años, para dejar que la vida prospere.

La agencia NASA sostiene que si el exoplaneta está demasiado lejos de su estrella principal, estará demasiado frío y sus océanos se congelarán. Si el exoplaneta está demasiado cerca, la luz de la estrella será demasiado intensa y sus océanos eventualmente se evaporarán y se perderán en el espacio.

Esto sucede cuando el vapor de agua asciende a una capa en la atmósfera superior llamada estratósfera y se rompe en sus componentes elementales (hidrógeno y oxígeno) por la luz ultravioleta de la estrella. Los átomos de hidrógeno extremadamente ligeros pueden escapar al espacio. Se dice que los planetas en el proceso de perder sus océanos de esta manera han entrado en un estado de “invernadero húmedo” debido a sus estratosferas húmedas, acota la agencia NASA.

Para que el vapor de agua suba a la estratósfera, los modelos previos predijeron que las temperaturas superficiales a largo plazo tenían que ser mayores que cualquier otra experiencia en la Tierra: más de 66 grados Celsius. Estas temperaturas impulsarían intensas tormentas convectivas. No obstante, resulta que estas tormentas no son la razón por la cual el agua llega a la estratosfera para planetas que giran lentamente y entran en un estado de invernadero húmedo.

“Encontramos un papel importante para el tipo de radiación que emite una estrella y el efecto que tiene sobre la circulación atmosférica de un exoplaneta en el estado de invernadero húmedo”, señaló Fujii. Para los exoplanetas que orbitan cerca de sus estrellas madre, la gravedad de una estrella será lo suficientemente fuerte como para ralentizar la rotación de un planeta. Esto puede hacer que se bloquee por mareas, con un lado siempre mirando hacia la estrella, dándole un día eterno, y un lado siempre mirando hacia otro lado, dándole la noche eterna.

Cuando esto sucede, se forman nubes gruesas en el lado este del planeta y actúan como una sombrilla para proteger la superficie de gran parte de la luz de las estrellas, detalla la NASA. Si bien esto podría mantener al planeta fresco y evitar que se eleve el vapor de agua, el equipo descubrió que la cantidad de radiación infrarroja cercana (NIR) de una estrella podría proporcionar el calor necesario para hacer que un planeta ingrese al estado de invernadero húmedo.

Este proceso es especialmente relevante para planetas alrededor de estrellas de baja masa que son más frías y mucho más tenues que nuestro Sol. Para ser habitables, los planetas deben estar mucho más cerca de estas estrellas que nuestra Tierra del Sol. A tan corta distancia, es probable que estos planetas experimenten fuertes mareas desde su estrella, haciéndolos girar lentamente. Además, cuanto más fría es una estrella, más NIR emite, añadió la agencia NASA.

El nuevo modelo demostró que debido a que estas estrellas emiten la mayor parte de su luz en longitudes de onda NIR, un estado de invernadero húmedo resultará incluso en condiciones comparables o algo más cálidas que los trópicos de la Tierra. Para los exoplanetas más cercanos a sus estrellas, el equipo descubrió que el proceso impulsado por NIR aumentaba gradualmente la humedad en la estratósfera.

En tal sentido, contradiciendo las predicciones del modelo anterior, es posible que un exoplaneta más cercano a su estrella madre pueda permanecer habitable.

Esta es una observación importante para los astrónomos que buscan mundos habitables, ya que las estrellas de baja masa son las más comunes en la galaxia. Sus números aumentan las probabilidades de que se encuentre un mundo habitable entre ellos, y su pequeño tamaño aumenta la posibilidad de detectar señales planetarias.

DATOS CLAVES SOBRE LA NASA

La NASA es la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio de Estados Unidos.

Fue fundada por el presidente Dwight D. Einsenhower en 1958 con una orientación civil.

Entre los éxitos más importantes de la nasa se encuentran las misiones Apolo que llegaron a la Luna. Actualmente apoya la Estación Espacial Internacional, mientras explora otros planetas, estrellas, siendo su objetivo más inmediato Marte, el planeta rojo.

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