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El fundador de SpaceX y la empresa de autos eléctricos Tesla Motors, Elon Musk, habría sido el misterioso ganador de una subasta por el Lotus Esprit, un carro que se transforma en submarino y que manejó el agente secreto James Bond en el filme La espía que me amó (1977).
Según el blog especializado en carros jalopnik.com, el millonario pagó un total de US$866 mil por este vehículo, el cual fue redescubierto de casualidad, después de estar perdido durante años, por un hombre que compró un contenedor de almacenamiento por unos US$100.
Cuando no está enviando cohetes al espacio o proponiendo novedosos sistemas de transporte, Musk es un coleccionista de autos, por lo que no es sorprendente de que pagara esa cantidad por el histórico vehículo.