Inmigrante por ser deportado. (Foto: Getty Images)

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El compromiso con la familia es tanto una fuerza de impulso como una fuente de dificultades para los latinos inmigrantes en Estados Unidos (EEU o USA), de acuerdo a una investigación de la Universidad Estatal de Florida.

Amenazas al familismo – creencia profunda sobre la familia como centro de la vía diaria – son a menudo fuente de gran estrés para los inmigrantes y puede tener un impacto negativo en su salud y desarrollo cuando se van a un nuevo país.

“Inmigrantes en USA enfrenta varias dificultades. Si estas dificultades crean problemas de salud depende, al menos una parte, en si estás preparado para algunas de estas situaciones. La razón por la que nos importa estos retos es porque empieza a desempacar la caja negra sobre por qué a algunos inmigrantes les va bien y otros no”, explicó el profesor Joseph Grzywacz, autor del estudio que se publica en Cultural Diversity and Ethnic Minority Psychology.

En un estudio con inmigrantes latinoamericanos se encontró una variedad de factores estresantes relacionados con amenazas a la familia, que llaman ambivalencia. En los diferentes grupos, mejorar la calidad de vida de las familias era la principal razón para inmigrar a USA. Pero, no muchos anticiparon las consecuencias negativas, como el dolor de la crianza a larga distancia durante separaciones temporales.

Los participantes en la investigación también expresaron su frustración por los hijos que no aprecian el sacrificio de vivir en USA y notaron que hubo cambios forzados en los valores culturales centrales después de la inmigración. Por ejemplo, en los países originales de los inmigrantes, las mujeres se quedaban en la casa de sus madres. Cuando inmigraron, las necesidades económicas hicieron que las madres trabajaran, causando un gran cambio en la dinámica madre-hijo y esposa-esposa.

Mientras los hogares en donde los dos padres trabajan es una norma en EEUU, las familias de inmigrantes tienen poca experiencia en estos cambios y los nuevos roles que se forman.

“Inmigrantes usualmente se mudan para ayuda a la familia, pero luego ven el impacto negativo en la unidad familiar”, indicó el investigador. “La realidad de ‘Tengo que ayudar a mi familia haciéndoles daño’ puede tener consecuencias a largo plazo”, advirtió.

Los investigadores hallaron que si los inmigrantes estaban mejor preparados para estos retos, tendían a manejar el estrés mejor.


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