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El ministro del Interior, José Pérez Guadalupe, anunció el jueves el relevo de los mandos operativos policiales del Valle del Tambo y de la provincia de Islay, en Arequipa, tras la muerte de un manifestante que participaba en las protestas contra el proyecto minero Tía María, el último martes 22 de abril.
Añadió que de comprobarse el uso de armas de fuego por parte de algunos agentes del orden, estos serán juzgados tanto en el fuero común como en el privativo, y además investigados por la Inspectoría General del Ministerio del Interior.
Pérez Guadalupe explicó que el relevo de los jefes policiales forma parte de una medida preventiva para que los hechos sucedidos en la provincia de Islay sean investigados adecuadamente.
“Queremos dejar en claro que durante casi un mes la Policía Nacional, como a ustedes les consta, se ha mantenido muy profesionalmente y, tal como se indicó, solamente hizo uso de armas no letales”, expresó el ministro.
Reiteró, en ese sentido, que la orden dada en el sector Interior fue no hacer uso de armas de fuego durante las protestas, aunque no descartó que algún efectivo no haya obedecido esa directiva, lo cual será investigado.
De acuerdo a la necropsia practicada al cuerpo de la víctima, el agricultor Victoriano Huayana Nina, este murió tras recibir un balazo en el glúteo y sufrir un shock hipovolémico, que se traduce en una abundante pérdida de sangre en estado crítico.
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El ministro del Interior hizo un llamado a la población arequipeña para que mantenga la calma y acepte dialogar con el Poder Ejecutivo.
“La población tiene todo el derecho a la protesta, pero creo que también tiene la obligación del diálogo. No queremos más muertes”, finalizó.