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Al menos uno de los dos terroristas que degollaron hoy a un cura en una iglesia católica de Normandía estaba fichado por las fuerzas de seguridad de Francia debido a vínculos con el extremismo del Estado Islámico (ISIS), según AFP.
El sospechoso debía llevar una pulsera electrónica para ser localizado por las autoridades francesas, indica El País.
Los atacantes, que ingresaron a la parroquia Saint-Etienne-du-Rouvray armados con cuchillos y dejaron un herido de gravedad, fueron abatidos por policías tras una hora de toma de rehenes. Ambos proclamaron a gritos su lealtad al Estado Islámico.
Jacques Hamel, de 84 años, es el el nombre del sacerdote asesinado en la localidad ubicada a 125 kilómetros de París. El crimen fue grabado por los extremistas. El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, expresó que el papa Francisco siente “dolor y horror por “esta violencia absurda”.
“Estamos frente a un grupo, ISIS, que nos declaró la guerra. Debemos desarrollar esta guerra, por todos los medios, respetando el derecho, porque estamos en una democracia”, manifestó al respecto el presidente de Francia, Francois Hollande.
En las primeras horas después del atentado no se conoció la identidad de las víctimas. Según la fiscalía, Adel Kermiche es el nombre de uno de los terroristas.