Sirios entregan sus armas a las autoridades en medio de la tregua. (Foto: EFE)

Sirios entregan sus armas a las autoridades en medio de la tregua. (Foto: EFE)

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Fuerzas de élite del Ejército sirio han llegado al valle del río Barada, que nutre de agua a Damasco, en medio de una intensificación durante la jornada de hoy de la ofensiva gubernamental para ganar terreno a grupos armados e islámicos en esta zona estratégica.

“Anoche llegaron un gran número de refuerzos militares de las fuerzas de élite del Ejército Árabe Sirio para resolver la batalla en el valle del Barada, que está lejos de cualquier solución política o acuerdo“, reveló a Efe Modar Hasan, el responsable de información de las progubernamentales Fuerzas Escudo del Qalamún.

Dicho contingente depende de la División III del Ejército sirio y está integrado por efectivos originarios de la región de Al Qalamún, donde se ubica el valle del Barada y fronteriza con el Líbano.

En una conversación por internet, Hasan precisó que los combates prosiguen en las localidades de Basima y Deir Muqrin, mientras que las autoridades han bombardeado concentraciones de sus enemigos en el área.

Hasan explicó que los equipos técnicos que se habían trasladado para reparar la avería en el manantial de Ain al Fiya, que aporta agua al río Barada y abastece a la capital, continúan esperando para entrar en el lugar.

“Cuando intentaron acceder al puesto de Deir Qanun, las facciones armadas dispararon contra ellos”, afirmó Hasan.

El portavoz recordó que Damasco sufre desde hace dos semanas escasez de agua por culpa de “milicias terroristas que vertieron fuel y aceite de motores” en el río, lo que causó la interrupción del suministro.

Las autoridades aseguran que el Frente de la Conquista del Levante (antiguo Frente al Nusra y exfilial siria de Al Qaeda) está presente en una decenas de poblaciones de la zona.

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos informó de que la tensión ha aumentado desde esta mañana, ya que los soldados y milicias aliadas, como el grupo chií libanés Hizbulá, han atacado Deir Muqrim y Kafir al Zit, en el noroeste del valle, y los pueblos de Ain al Fiya y Basima.

El bando progubernamental ha intensificado, además, los bombardeos y los disparos de artillería contra sus enemigos en esas dos últimas localidades.

La ONG subrayó que los leales al presidente sirio, Bachar al Asad, se enfrentan en esa área a organizaciones rebeldes e islámicas, entre ellas el Frente de la Conquista del Levante.

El Observatorio explicó que las fuerzas armadas han reanudado su operación tras el fracaso de las negociaciones para permitir la entrada de técnicos en la estación de bombeo de Ain al Fiya para reparar los desperfectos.

El estallido de violencia en el valle coincide con una tregua vigente desde el pasado 30 de diciembre en toda Siria, de la que están excluidas la organización terrorista Estado Islámico (EI, ISIS o Daesh) y el Frente de la Conquista del Levante.

El alto el fuego es fruto de un pacto entre Rusia, que apoya al Ejecutivo sirio, y Turquía, que respalda a la oposición, que también acordaron la convocatoria de una ronda de negociaciones de paz, prevista para el próximo 23 de enero en la capital de Kazajistán, Astaná.

En declaraciones a Efe, el vicepresidente de la opositora Comisión Suprema para las Negociaciones (CSN), George Sabra, lamentó que el Gobierno no está respetando la tregua: “Hay una parte que no la cumple y es el régimen y sus milicias, que están cometiendo violaciones, especialmente en el valle del Barada“.

Sabra, cuyo organismo engloba a grupos políticos y armados de la oposición, subrayó que las facciones que firmaron el cese de las hostilidades lo están respetando.

Por ello, “instamos a Moscú y Ankara a que obliguen al régimen a cumplir la tregua”, exigió.

Pese a que Moscú aseguró que la oposición y el Ejército sirio se habían comprometido por escrito a participar en conversaciones de paz, la CSN todavía no ha decidido si acudirá o no a la cita en Astaná.

“No hemos recibido aún invitación alguna, no conocemos el programa, ni la lista de invitados, ni el objetivo, por lo que no hemos tomado ninguna decisión al respecto”, destacó su dirigente.

Sabra, que es miembro del equipo negociador de los opositores, reiteró que su organización aboga por la aplicación del Comunicado de Ginebra, un documento aprobado en junio de 2012 por las potencias internacionales y que estipula la creación de un órgano de gobierno transitorio en Siria, con miembros del régimen y de la oposición.

Dicho órgano, recordó Sabra, debería tener todas las prerrogativas del presidente y del Ejecutivo.

Fuente: EFE