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Escribe Juan Carlos Sueiro
Director de Pesquerías Oceana Perú
Ante el escenario actual de la pesca artesanal, el Ejecutivo ha propuesto la modernización de infraestructura, reducir la informalidad y combatir la ilegalidad. Así, el Ministerio de la Producción ha seguido las obras de mejora de los Desembarcaderos Pesqueros Artesanales (DPA). A la vez, se ha emitido un decreto para facilitar la formalización, el cual integra los procedimientos administrativos vinculados al permiso de pesca artesanal.
Asimismo, se ha establecido que las acciones de interdicción se realizarán de manera conjunta entre entidades del Estado como el Ministerio Público, la Policía Nacional o la Dirección General de Capitanías y Guardacostas (DICAPI).
Estos esfuerzos son remarcables, pero no se trata solo de un tema de infraestructura o procesos administrativos. También es necesario desarrollar y fortalecer las capacidades de gestión de los administradores y usuarios de los DPA, lo que brindará un enfoque integral y asegurará la sostenibilidad de estas inversiones.
A su vez, el rol de los gobiernos regionales (GORES) es clave en la formalización de la pesca artesanal, debido a que su competencia está en formular, controlar y ejecutar los planes y políticas en materia pesquera.
Aunque la pesca es una de las actividades nacionales económicas más importantes, en las regiones costeras; posee un menor presupuesto que se suma a una baja voluntad política. Al respecto, Oceana ha realizado una revisión de las estadísticas del Ministerio de Economía sobre la asignación presupuestal:
entre el 2005-2018, la pesca representa en promedio el 0.25% del total del presupuesto de las regiones, lo que ha ido disminuyendo año a año.
Por ello, deben buscarse nuevas estrategias para la articulación entre regiones con el gobierno central. Una primordial es la formulación de un plan nacional para la pesca artesanal que brinda una visión integrada y de largo plazo a esta actividad económica.
Actualmente, ningún gobierno regional posee un plan de esta actividad. Esto dista del sector acuicultura que sí posee un plan nacional del 2010 al 2021, elaborado por el Ministerio de la Producción (PRODUCE), por lo que algunas regiones poseen planes regionales de acuicultura.
Este plan nacional para la pesca artesanal promovería la sostenibilidad de dicha actividad, fuente de alimentación, empleo e ingreso; a través de un adecuado marco normativo.
No solo marcaría las directrices a largo plazo, sino también estipularía el desarrollo de planes regionales con indicadores y metas comunes, así como plazos y responsables. De esta manera, el acceso a un mayor presupuesto, estaría sujeto al cumplimiento de estos estándares, lo que fortalecerá el aprovechamiento racional de los recursos y elevará el rendimiento económico.
Sobre el autor
Juan Carlos Sueiro es un economista experto en pesquería, artesanal e industrial. Ha sido consultor de la FAO y el Banco Mundial, exasesor del Viceministerio de Pesquería e investigador asociado del Centro para la Sostenibilidad Ambiental de la Universidad Peruana Cayetano Heredia. Es autor de varias publicaciones relacionadas a las pesquerías como a la gestión costera.