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El papa Francisco visitó el Centro de Reinserción Social número 3 de Ciudad Juárez, hasta hace unos años la prisión más violenta de México, en su última día de visita en el país.

“Ya tenemos varias décadas perdidas pensando y creyendo que todo se resuelve aislando, apartando, encarcelando, sacándonos los problemas de encima, creyendo que estas medidas solucionan verdaderamente los problemas”, cuestionó el pontífice.

[YouTube: la enérgica reacción del papa Francisco ante un joven que lo jaloneó | VIDEO]

Antes en el centro penitenciario se replicaba la guerra entre narcotraficantes el cártel de Sinaloa y Los Zetas. Hoy aún reciben privilegios los jefes de las bandas. Del total de 3.000 internos, estuvieron presentes en la misa unos 7.000 a los que escogieron por buena conducta.

Las cárceles son un síntoma de cómo estamos como sociedad, son un síntoma en muchos casos de silencios y omisiones que han provocado una cultura de descarte. Son un síntoma de una cultura que ha dejado de apostar por la vida; de una sociedad que ha ido abandonando a sus hijos”, agregó el papa Francisco.


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Posted by La Prensa on miércoles, 17 de febrero de 2016

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