Nicolás Maduro en Vietnam. (Foto: EFE)

Nicolás Maduro en Vietnam. (Foto: EFE)

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El presidente venezolano, Nicolás Maduro, denunció este lunes que hay planes para acabar con su vida que cuentan con “la anuencia, la vista gorda” del Gobierno de su colega colombiano, Juan Manuel Santos.

“Desde Bogotá ahora nos están agrediendo; yo tengo pruebas que voy a mostrar de cómo desde Bogotá se está haciendo una campaña para matarme (…), lamentablemente con la anuencia y la vista gorda del Gobierno de Colombia, para asesinar al presidente Nicolás Maduro“, declaró en Vietnam, donde cumple una gira desde el pasado sábado.

El presidente Santos, insistió Maduro en declaraciones a la televisión estatal de su país desde Hanoi, “se está dejando llevar por sus asesores, está perdiendo la sensatez”.

Pese a ello, Maduro sostuvo que América Latina y el Caribe “deben ayudar a Colombia” a hacer frente al “éxodo humanitario” de colombianos que huyen de su país.

Suman unos 800.000 los colombianos que en la última década han salido de su país “huyendo del narcotráfico, el paramilitarismo, la guerra, el hambre, la falta de vivienda, la falta de humanidad” y que se han instalado en Venezuela, adonde solo durante este 2015 han llegado otros 140.000, agregó.

En este sentido recordó que impartió órdenes a su canciller, Delcy Rodríguez, para que contacte a los organismos internacionales de auxilio a los inmigrantes y los refugiados para que insten a Colombia a “tomar medidas de emergencia humanitaria”.

“Venezuela es un país que tiene sus problemas” y “el éxodo de miles y miles de colombianos que se vienen a Venezuela, un país modesto (…), no tiene comparación con el éxodo hacia Europa y Estados Unidos”, apuntó.

También dijo esperar “ansioso” la cumbre de la Unasur solicitada por Colombia, cuya canciller, María Ángela Holguín, anunció que se llevará a cabo el próximo 3 de septiembre en Quito, sede de ese organismo regional.

El objetivo es tratar el cierre de un tramo de unos 160 de los 2.200 kilómetros de la frontera entre Colombia y Venezuela, ordenado por el presidente venezolano con el argumento de combatir el contrabando y a supuestos paramilitares.

Colombia pretende exponer ante los cancilleres suramericanos la crisis humanitaria desatada por la deportación de más de un millar de sus ciudadanos que vivían en el estado venezolano de Táchira, que Maduro ha dicho que fueron repatriados.

El asunto generó un éxodo masivo de al menos otros 7.162 colombianos temerosos de correr la misma suerte, según cifras oficiales colombianas.

(Fuente: EFE)