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Expertos de la Universidad Nacional Agraria La Molina propusieron hoy opciones diferentes, saludables y al alcance de los bolsillos para la cena de Navidad, como la carne de gallina y el cuy, por su bajo nivel de grasa y la gran cantidad de nutrientes que ofrecen.
El cuy
El nivel de proteínas que contiene la carne de cuy es de los más altos, pero además la escasa presencia de grasa y su calidad y sabor, la convierten en una alternativa agradable y con buen precio, señaló Christian Barrantes, jefe del Programa de Animales Menores de dicha universidad.
“Se trata de una alternativa saludable y además de una especie peruana que debemos revalorar así como lo hacemos con la quinua y demás granos andinos”, dijo.
Indicó que un ejemplar de este animal puede servir para cuatro porciones y su costo, en el caso de la universidad, es de entre 25 y 30 soles por unidad. Además, la calidad de su carne está garantizada por cuanto recibe una muy buena alimentación con productos balanceados que cubren sus necesidades nutricionales, a los que se agrega forraje que constituye la fibra vegetal que complementa su nutrición.
La carne de cuy tiene 2 por ciento de grasa por cada 100 gramos de carne, a diferencia del pollo que tiene 10 por ciento y del cerdo que tiene 15 por ciento.
Barrantes explicó que desde hace muchos años en la universidad se hace investigaciones para el mejoramiento genético de los cuyes. Esto consiste en observar cuáles son los animales que tienen mayor velocidad de crecimiento.
Estos son separados para ser los sementales de reproducción, de tal forma que nazcan crías con esas mismas características y que desarrollan buena musculatura.
Las hembras tienen entre cuatro y cinco partos al año, y tienen un promedio de 12 a 15 crías. Su tiempo de gestación es de 67 días.
La Universidad Agraria ofrece esta carne por unidad – pelada y eviscerada – o también en presas ahumadas o precocidas y envasadas al vacío, lo que permite ser conservadas en refrigeración hasta por un mes.
Gallina, carne nutritiva y rentable
Otra de las posibilidades para la mesa navideña es la carne de gallina, que por su sabor y versatilidad, da la posibilidad de preparar múltiples platos.
“Con una gallina es posible preparar un buen caldo y aprovechar la carne para hacer un estofado o un ají de gallina o preparar muchos otros potajes en reemplazo del pollo”, comentó el líder del programa de aves de la Universidad Agraria, Marcial Cumpa.
Según explicó, la carne de *gallin*a es una muy buena fuente de proteínas y además tiene muy buen sabor.
Las gallinas que ofrece la universidad están muy bien nutridas con maíz y torta de soya, así como con carbonato de calcio en cantidades importantes para permitir la formación de las cáscaras de huevo.
Además, son vacunadas contra diversas enfermedades como la Newcastle (neumocefalitis aviar) y otros problemas que las pueden afectar.
Las gallinas ponedoras comienzan a las 18 semanas de nacidas a poner huevos y continúan así hasta las 90 semanas. Esto significa que pueden llegar a producir hasta 360 huevos o cerca de 21 kilos, es decir casi 10 veces su peso original. Culminado ese periodo son destinadas al mercado como carne de consumo.
En tanto, las gallinas ponedoras de huevos fértiles, es decir las que son pisadas por el gallo y producen pollitos, comienzan su tarea a las 24 semanas y terminan a las 66 semanas.
En el Perú el consumo per cápita de huevos es de 180, mientras que en estados Unidos o Europa llega a los 360.
El saludable pavo
La ya tradicional carne de pavo es conocida por su elevado nivel de proteínas y de aminoácidos y poco colesterol y por eso su consumo es recomendado para madres gestantes y adultos mayores.
“Lo ideal sería que se consuma dos veces por semana, lo que ahora es más factible porque en los supermercados se puede encontrar este tipo de carne trozada”, dijo Cumpa, quien es ingeniero zootecnista.
Actualmente, el consumo de carne de pavo en el país no llega al kilo y solo en Lima ha crecido hasta los tres kilos anuales.
Sus criadores en la universidad las alimentan con productos balanceados en base a maíz, tortas de soya, afrecho, carbonato de calcio y otras vitaminas y minerales.
Los pavos son sensibles a la viruela, Newcastle, histomoniasis y sinusitis infecciosa, por lo que deben estar en ambientes bien ventilados sin mucho polvo y amoniaco y tener todas sus vacunas.
La carne de estos animales se vende a precios módicos y con todas las garantías de salubridad en el centro de crianza de la Universida Agraria.
Fuente: Andina
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