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El Gobierno de México lamentó hoy la decisión de un jurado del estado de Texas, en Estados Unidos, de no presentar cargos contra un policía que mató a un ciudadano mexicano desarmado y con los brazos en alto.
La Secretaría de Relaciones Exteriores, en un comunicado, subrayó que esperaba una acusación del Gran Jurado del Condado de Tarrant contra Robert Clark, oficial del Departamento de Policía de Grapevine que disparó a Rubén García Villalpando, originario de Durango, la noche del 20 de febrero.
“Disparó y privó de la vida al ciudadano mexicano, cuando éste se encontraba con las manos arriba y desarmado al momento de su detención”, recordó la cancillería sobre el incidente en que falleció la víctima.
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La institución pidió a las fuerzas policiales estadounidenses que revisen los protocolos del uso de la fuerza letal, tras al menos tres casos de mexicanos muertos en circunstancias similares a manos de uniformados entre febrero y marzo en EE.UU.
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Funcionarios de la embajada de México en Estados Unidos se reunirán con autoridades del Departamento de Justicia para abordar el asunto. La familia de García Villalpando presentó una demanda civil.
Solo nueve familias de los 74 mexicanos muertos desde 2006 por agentes de la Patrulla Fronteriza y policías estadounidenses han obtenido resarcimiento económico.