Síguenos en Facebook



Más de 82.000 personas han sido evacuadas y cerca de 12.00 hectáreas arrasadas por un incendio forestal declarado el martes en San Bernardino, cerca de Los Ángeles (California, USA), y que continuó el miércoles causando innumerables daños materiales y mucha preocupación entre las autoridades y la población civil.

El siniestro está fuera de control y de nada ha servido que más de 1.300 bomberos hayan intentado sofocar el fuego en las últimas horas. El incendio se alimentó aún más debido a las condiciones climatológicas favorables para su propagación. Los terrenos continúan áridos y la brisa que sopla en el lugar es muy caliente.

El gobernador de California, Jerry Brown, declaró el estado de emergencia en el condado de San Bernardino, situado a unos 100 kilómetros al este de Los Ángeles, donde el incendio ganó terreno rápidamente.

La autoridad informó que dos bomberos resultaron heridos mientras realizaban tareas de extinción, aunque se recuperaron rápidamente y retornaron a la primera línea de emergencia para combatir el fuego.

El incendio forestal se inició a las 10:30 am del martes y hasta la noche del miércoles ya ha consumido cerca de 12.000 hectáreas. La prensa estadounidense estima que más de 34.000 casas están amenazadas.

Si bien no se ha reportado civiles heridos ni víctimas que lamentar, las pérdidas materiales superan ya los 5 millones de dólares.