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Barack Obama apela a artículos científicos para convencer a su sucesor en la Casa Blanca, Donald Trump, de que promueva las energías limpias en Estados Unidos por el bien del medio ambiente mundial.
En un texto publicado en Science, el aún jefe del Estado defiende la permanencia en el Acuerdo de París, visto con recelo por Trump, quien duda del impacto del hombre en el cambio climático y al que nomenciona hasta el último de los 23 párrafos.
“Sabemos desde hace tiempo, sobre la base de un registro científico masivo, que la urgencia de actuar para mitigar el cambio climático es real y no puede ser ignorada”, recalcó Barack Obama en su alegato científico en defensa al medio ambiente.
Un dato que resaltar Obama es que la cantidad de trabajadores del sector de energías eficientes ya duplica a los empleados del rubro de energías fósiles (2,2 millones frente a 1,1) en Estados Unidos.
“Cada vez hay más pruebas de que cualquier estrategia económica que ignore la contaminación derivada del carbono impondrá enormes costes a la economía mundial y resultará en menos empleos y menos crecimiento económico a largo plazo”, añadió.
SIN BANDERAS POLÍTICAS
Independientemente de la opción política a corto plazo, Barack Obama demandó una visión de largo alcance frente a los problemas del medio ambiente
“A pesar de la incertidumbre política a la que nos enfrentamos, estoy convencido de que ningún país está mejor preparado para afrontar el reto del clima y aprovechar los beneficios económicos de un futuro con bajas emisiones de carbono que Estados Unidos, y que seguir participando en el proceso de París supondrá un gran beneficio para el pueblo estadounidense”, manifestó.
En materia ambiental, Donald Trump no buscó consensos y nombró secretario de Estado a Rex Tillerson, jefe del gigante petrolero Exxon Mobil.