China es una de las potencias con altos niveles de contaminación de su medio ambiente. (Foto: Getty Images)

China es una de las potencias con altos niveles de contaminación de su medio ambiente. (Foto: Getty Images)

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La contaminación del medio ambiente en China afecta a la productividad de los trabajadores, por lo que su reducción en un 1% con medidas que no impliquen mermar la producción industrial permitiría un aumento anual del 0,079% en el PIB del país, según un estudio divulgado hoy por universidades chinas.

“La reducción de la contaminación es buena para la salud, pero también para la productividad”, aseveró el profesor de Estrategia y Economía de la Cheung Kong Graduate School of Business (CKGSB), Brian Viard, en un encuentro con periodistas en Pekín, donde insistió en la rentabilidad económica de la lucha contra la polución.

Aunque habitualmente se suele abordar la problemática de la contaminación del medio ambiente desde un punto de vista sanitario, este informe, elaborado por la CKGSB y las universidades de Xiamen y Politécnica de Hong Kong, pone el foco en los efectos de la polución en la productividad de los empleados y sus consecuencias para la economía.

En China, muchos trabajadores se ausentan de sus puestos de trabajo debido a los graves problemas de salud que, directa o indirectamente (enfermedades familiares), les causa la mala calidad del aire, que puede provoca disminución de la función pulmonar, ritmo cardíaco irregular, aumento de problemas respiratorios y anginas de pecho.

Además, afecta a su capacidad cognitiva, ya que tiene efectos psicológicos que alteran su rendimiento y aumenta su ansiedad.

Esto, explicó Viard, provoca que muchos empleados veteranos tengan que ser reemplazados por otros más jóvenes e inexpertos, lo que impide que lleguen a adquirir experiencia plena para puestos de alta cualificación.

De hecho, la investigación reveló que los trabajadores, especialmente los altamente cualificados, abandonan a largo plazo las zonas más contaminadas para evitar problemas de salud.

Teniendo en cuenta todos estos factores, la reducción de las partículas PM 2,5 (inferiores a 2,5 micras, las más pequeñas y perjudiciales para la salud), tendría un impacto positivo en la economía de todas las empresas.

En un intento de combatir los altos niveles de contaminación, las autoridades chinas se han fijado como objetivo reducir entre octubre de este año y marzo de 2018 en al menos un 20 % interanual el nivel de partículas PM 2,5 en la zona formada por las regiones Pekín-Tianjin-Hebei, la más contaminada del país.

Para lograrlo, se han revisado empresas para comprobar que se cumplen estándares más respetuosos con el medioambiente, así como el cierre de algunas fábricas para reducir sus emisiones que, junto a la de los vehículos, son una de las principales causas de la contaminación atmosférica.

Consultoras como Capital Economics han alertado de que estas medidas gubernamentales contra la polución provocarán una ralentización del 1 % en la producción industrial y del 0,5 % del crecimiento del PIB durante el invierno.

Por ello, Viard insistió en que el cierre de fábricas no figura entre las medidas analizadas en el estudio para rebajar la contaminación y animó a las autoridades a efectuar otras acciones que no impliquen una reducción de la producción industrial.

“Esto podría incluir la reducción de otras fuentes de contaminación como el polvo de la carretera, el tubo de escape de los automóviles y la generación de energía”, señaló.

El informe establece que por cada 1 % de reducción de contaminación atmosférica que se consiga a través de medidas como esas se aumentaría el valor total agregado en todas las empresas en 11.800 millones de yuanes anuales (1.500 millones de euros) lo que representa el 0,079 % del PIB chino.

Aunque el estudio se centra en el sector manufacturero, los expertos señalaron que la disminución de las partículas PM 2,5 también permitiría mejorar la productividad en otros sectores, como el de servicios.

“Se puede decir que la productividad en el sector servicios también mejoraría si se reduce la contaminación”, aseveró la investigadora de el Centro Chino de Economía y Negocios, Anke Schrader.

En este sentido, apuntó que muchos trabajadores, como los repartidores, trabajan al aire libre y sin mascarilla durante muchas horas, por lo que su exposición a la degradación del aire es muy elevada.

Por ello, instaron a que las empresas inviertan en la protección de sus trabajadores frente a la contaminación, ya que no es solo una cuestión de salud, sino de “grandes beneficios” económicos.

Fuente: EFE