Síguenos en Facebook
El argentino Mauro Fernández, responsable de la incursión clandestina en la zona intangible de las Líneas de Nasca en nombre de Greenpeace, pidió disculpas y se defendió diciendo que no vio ningún límite entre la carretera y el Patrimonio Cultural de la Humanidad.
“En ningún momento hubo una reja o algo por sortear”, manifestó el activista de Greenpeace, quien también declaró que fue convocado por la sede alemana de la ONG ambientalista para comunicar el mensaje de atención a los líderes de la COP20 con letras amarillas en las Líneas de Nasca.
“Te agradezco por darme la oportunidad por primera vez de decirle al pueblo peruano y expresarle mi disculpas y mi sincero y profundo arrepentimiento por haber sido la voz de esa actividad equivocada”, agregó a Cuarto Poder.
Fernández, quien se encuentra en Argentina mientras la justicia peruana ha solicitado seis meses de prisión preventiva en su contra, aseveró que fue el arqueólogo Wolfang Sadick, quien dio las instrucción al grupo que desplegó las letras amarillas en las Líneas de Nasca.
En diciembre último, varios integrantes de Greenpeace aprovecharon la oscuridad de la noche para ingresar al área intangible del Patrimonio Cultura de la Humanidad y dejar un mensaje sobre el cambio climático. No obstante, su acción ha dejado un rastro en la zona protegida.