(Foto gofundme.com/etbfh0)

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Más de 20 madres indocumentadas de diferentes nacionalidades acataron el pasado 3 de noviembre una huelga de hambre frente a la Casa Blanca, en Washington DC, para pedir al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, que tras los comicios legislativos de mitad de mandato adopte medidas para aprobar una reforma migratoria y frenar las deportaciones.

Quien encabezó la medida de protesta fue una peruana llamada Lenka Mendoza, activista de la organización Dreamer’s Moms USA (Madres de los soñadores USA), que desde hace un tiempo hace un esfuerzo por defender los derechos de las personas que, a pesar de no tener documentos en regla, recibieron un permiso temporal estatal para estudiar y trabajar en territorio estadounidense.

Antes de las elecciones legislativas, Mendoza le pidió a Obama firmar el 5 de noviembre una acción ejecutiva para cumplir con su promesa de ayudar a los migrantes indocumentados.

En la página web de la organización se puede leer el objetivo que persiguen las madres de los ‘soñadores’ latinos.

“Somos madres afectadas directamente por estas leyes injustas que han separado muchas familias con las deportaciones. Ahora nos levantamos en defensa de nuestra comunidad. Nosotras somos madres luchadoras, emprendedoras y voluntarias. Esta lucha es por más de 11 millones de personas”, señala.

A pocas horas de que Obama anuncie medidas que favorecerán a los migrantes indocumentados, se conoció que unos 500.000 peruanos que viven sin papeles en EEUU esperan agilizar sus trámites para obtener la residencia.

La organización Peruvian American Political Organizations (PAPO-USA) se comprometió a liderar una campaña de apoyo a los consulados del Perú en EEUU con el fin de facilitar la obtención de documentos solicitados por las autoridades federales. En total un millón de compatriotas vive en la nación norteamericana.