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Hasta 80.000 combatientes de las fuerzas de seguridad iraquíes y de la región autónoma del Kurdistán ultiman los preparativos para liberar Mosul, la segunda ciudad de Irak y el principal bastión del grupo yihadista Estado Islámico (EI, ISIS o Daesh) en el país.

El líder de las operaciones especiales iraquíes, Fadel Buroari, aseguró hoy a Efe de que quedan “pocos días” para la batalla de Mosul, en la que participarán unidades del Ejército y la Policía iraquíes, además de las aviaciones nacional y de la coalición internacional liderada por Estados Unidos (EEUU-USA).

“Las unidades ya están listas y a la espera de que el comandante general de las Fuerzas Armadas, el primer ministro, Haidar al Abadi, anuncie la ‘hora cero’ del inicio de la campaña”, declaró.

Buroari agregó que todos los detalles de la ofensiva han sido acordados y establecidos en los pasados días, en reuniones que han mantenido las autoridades.

“Esperamos que sea una batalla relámpago, con la que lograremos nuestro objetivo”, dijo optimista Buroari, aunque señaló que la conquista de Mosul será diferente a la de otras ciudades iraquíes debido a que en ella viven más 1.800.000 habitantes.

El Ministerio de Defensa iraquí también se está coordinando con las fuerzas kurdas “peshmergas” para el despliegue de las tropas en zonas próximas a la región autónoma del Kurdistán, a través de este territorio.

El jefe del Comité de Seguridad del Consejo de la provincia de Nínive, de la que Mosul es capital, Mohamed Ibrahim al Bayati, explicó a Efe que las dos partes acordaron abrir varios ejes adyacentes a la *región de Kurdistá*n para el despliegue de las fuerzas iraquíes.

Al Bayati detalló que los tres ejes desde los que avanzarán las tropas iraquíes son la presa de Mosul, la zona de Al Jazer y el frente sur de la ciudad, adonde ya han llegado batallones de las fuerzas de Bagdad.

Por su parte, el dirigente de las operaciones para la liberación de Nínive, Niem Abdalá al Yaburi, destacó que las reuniones entre las autoridades de Bagdad y del Kurdistán fueron fructíferas, y que existe una gran coordinación entre Al Abadi y el presidente regional, Masud Barzani.

Mientras, el comandante de los peshmergas desplegados en el frente de Al Jazer – a 28 kilómetros al norte de Mosul -, Aref Taifur, aseguró que los soldados iraquíes y las tropas kurdas están listos para entrar en combate.

Taifur destacó que Al Jazer es una posición estratégica próxima a la capital kurda, Erbil, y que siempre ha sido una barrera infranqueable para ISIS.

“No hemos permitido a ISIS cruzar (esta línea) y ahora será un punto de partida para las fuerzas iraquíes y kurdas para abrir el camino que conduce a Mosul”, subrayó.

El comandante explicó, no obstante, que los “peshmergas” no entrarán en Mosul, sino que sólo operarán en la zona de Sahel Nínive al norte de Mosul y en las afueras de la urbe, para no provocar el descontento entre la población, árabe y suní.

Aparte de la intervención de las fuerzas kurdas, la participación de las milicias chiíes Multitud Popular en la operación de Mosul también levanta recelos, ya que éstas han cometido abusos y represalias en el pasado en campañas en otras zonas de mayoría suní.

Por el momento, los combatientes chiíes de esta milicia no estarán presentes sobre el terreno, pero sí unos 15.000 hombres armados suníes de la milicia Multitud del los Clanes árabes, originarios de Nínive, que actúan en esta provincia bajo el paraguas de la Multitud Popular, según explicó a Efe uno de los responsables de la milicia.

El comandante de la IX División Blindada, general Qasem Nazal, por su parte, dijo a Efe que su formación participará con todos sus blindados y armamento moderno para “liberar a los habitantes de Mosul del yugo de la banda terrorista del EI”.

Al mismo tiempo, pidió a los residentes que colaboren con las fuerzas iraquíes y les prometió que éstas los rescatarán de ISIS.

Además de los preparativos militares, las autoridades de Nínive se disponen a evacuar y a alojar a los civiles, ya que se espera el desplazamiento de miles de familias de Mosul.

El gobernador de Nínive, Nofel Hamadi al Sultan, dijo a Efe que se han coordinado con la ONU y con organizaciones humanitarias para afrontar el desplazamiento de los civiles.

“Las ONG y la provincia se repartirán las tareas para acoger y ayudar a las familias que se espera que huyan a zonas de la vecina región autónoma del Kurdistán iraquí”, detalló.

Amplias partes de Nínive fueron conquistadas por ISIS en junio de 2014, cuando los extremistas irrumpieron en el norte de Irak, y en la actualidad Mosul es su último bastión en el país, después de haber perdido las principales ciudades que controlaba en los pasados meses.

Fuente: EFE