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“Lo que le pasó a Ramón le puede pasar a cualquier ser humano”, afirmó Daniela Castillo Gaete, la hermana del líder de una secta chilena que se suicidó el miércoles en el Cusco.
Ramón Castillo Gaete, también conocido como ‘Antares de la luz’, era buscado por la Justicia de Chile por incinerar, en noviembre de 2012, a su hija recién nacida afirmando que era el ‘anticristo’ y que traería el fin del mundo.
Daniela aseguró a emol.com que jamás imaginó que su hermano pudiese ser protagonista de tal sacrificio humano. Enfatizó que siempre se caracterizó por ser una persona muy normal y con mucho talento musical, observaciones repetidas por otros de sus allegados.
Aseguró que lo que le pasó pudo sucederle a cualquiera, culpando de sus acciones tanto a su consumo de droga (se sabe que tomaba ayahuasca) como a rasgos hereditarios, ya que su familia tiene antecedentes de enfermedad mental.
Daniela Gaete también comentó sobre el cambio de personalidad que experimentó su hermano, indicando que “desde hace cinco años comenzó a ser muy hermético con su tema de la búsqueda del ‘yo’ y esas cosas medias esotéricas.” Señaló que se veían muy poco, “con suerte en el cumpleaños de mi mamá”.
Pese a las acciones que hicieron a ‘Antares’ el hombre más buscado en dos países, su hermana indicó que él “logró realizarse casi al 90% en los 35 años que alcanzó a vivir”. “Viajó a Perú, Bolivia, Ecuador y hasta a China tocando con su grupo Amaru, y bueno, el resto fue el resultado de sus elecciones personales”, dice, recalcando que “me quedo con los mejores recuerdos de él”.
Aclaró que ya se realizaron todas las gestiones con el Ministerio de Relaciones Exteriores para repatriar los restos de su familiar, todavía en la Morgue Central del Cusco, para “darle una digna sepultura”.