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Por Antonio Seminario (@antonio_riot)
“Slayer está devastado al informar que nuestro compañero de banda y hermano, Jeff Hanneman, murió a las 11 de esta mañana, cerca de su casa del Sur de California. Hanneman se encontraba en un hospital de la zona cuando sufrió una insuficiencia hepática. Deja atrás su esposa Kathy, su hermana Kathy y sus hermanos Michael y Larry, y se le echará mucho de menos. Nuestro hermano Jeff Hanneman, descansa en paz (1964-2013)”. Ese fue el comunicado oficial que la banda de thrash metal Slayer lanzó al mundo sobre la muerte del creador del Angel of death, este jueves dos de mayo por la mañana.
Hanneman, exguitarrista, miembro fundador y exlíder de Slayer. Hijo de una familia de veteranos de guerra. Un apasionado por temas sobre conflictos bélicos. Creador de geniales himnos en la historia del heavy metal. Poseedor de su propio modelo de guitarra, la ESP Jeff Hanneaman. Más de 30 años dedicados a la música.
Su padecimiento fue lento y cada vez más agónico. El creador de temas como Raining blood y War ensemble – infaltables en cada concierto de Slayer -, en 2011, contrajo fascitis necrotizante, una infección aguda que se extiende por el tejido celular subcutáneo produciendo la muerte de todas las células y que produce una grave afección general. Esto obligó al retiro de Jeff, quien murió ayer tras un fallo hepático.
Tras la muerte de Jeffrey John Hanneman, el líder y vocalista de Machine Head, Robb Flynn, escribió en su blog personal una serie de anécdotas que vivió junto a Jeff, entre las que destaca la siguiente:
El último recuerdo que voy a compartir es de la parte americana de la gira del Divine Intervention en marzo de 1995. Era Slayer, Biohazard de apoyo, y de teloneros Machine Head. Estábamos tocando en el International Ballroom en Atlanta, Georgia. Él no había participado en algunas de las nuevas canciones de Divine, lo cual me pareció raro. Estábamos pasando el tiempo en el vestidor antes del show, solo él y yo, entonces logré reunir el coraje y preguntarle qué era lo que pasaba. Al inicio, él bromeo que “no quería aprenderlas, que no le gustaban, que Kerry las escribió”, reía, y luego dejó de hacerlo. Miró hacia abajo y se puso serio. Dijo que estaba teniendo bastante dolor en sus muñecas, que sus manos y muñecas se entumecían todo el tiempo, y que se entumecían durante esas canciones porque eran realmente rápidas. Luego empezó a llorar. Era una confesión sobrecogedora. Ofrecí un torpe comentario para levantarle el ánimo, pero él continuó llorando, así que decidí sentarme ahí en silencio por un minuto. Me dio un abrazo, dijo “¡Whoa!”, se rió, caminó al escenario, se volteó y dijo “gracias tío”.
Fue un momento intenso, uno de esos raros momentos intensos que uno tiene con alguien, y mucho más raro con alguien de otra banda.
Me hizo realmente respetar al tío.
Ese es el Jeff que voy a recordar
Y así como Flynn, muchas personalidades de la música rindieron un homenaje a Jeff. “Esta noche una estrella menos brillará y el escenario está un poco más oscuro”, dijo el líder de Megadeth, Dave Mustaine. Anthrax, junto a exintegrantes de Pantera, luego de tocar This Love interpretaron el intro de Rainig blood en honor a Hanneman.
Te veremos como la leyenda de la música que fuiste, eres y serás. Te veremos tal vez dentro de poco en el cielo o en el infierno. Te estaremos siempre agradecidos por ser tan magistralmente genial con tus letras y tu música. Como dice la página web oficial de tu banda, Slayer: Our brother Jeff Hanneman, may he rest in peace. (Nuestro hermano Jeff Hanneman, descanse en paz).
