Síguenos en Facebook



El presidente de México, Enrique Peña Nieto, canceló su visita a la Casa Blanca luego de que su homólogo de Estados Unidos, Donald Trump, condicionara la reunión a que acepte que su país pague la construcción del muro fronterizo que ordenó en la víspera.

El encuentro se había pactado para el 31 de enero. Para Trump, quien ha calificado, de forma general, a los inmigrantes mexicanos de ladrones y violadores, la nación latinoamericana no trata “con respeto” a EE.UU.

“Esta mañana hemos informado a la Casa Blanca que no asistiré a la reunión de trabajo programada para el próximo martes con el presidente de Estados Unidos”, informó Enrique Peña Nieto a través de su cuenta de Twitter.

Nota original

La presión de la sociedad de México para que el presidente Enrique Peña Nieto cancele su cita con Donald Trump, programada para el 31 de enero en Estados Unidos, crece luego de que el republicano firmara hoy la orden de construir el muro fronterizo.

Mientras el líder de la Casa Blanca se preparaba para suscribir su disposición, el primer paso para cumplir su promesa de campaña más altisonante, los secretarios de Exteriores y Economía del país latinoamericano se reunían con representantes del Gobierno del magnate.

El canciller Luis Videgaray y el titular de finanzas, Ildefonso Guajardo, acudieron a Washington en representación de México. Los funcionarios de Enrique Peña Nieto dialogaron con el jefe de gabinete de Estados Unidos, Reince Priebus; el consejero de Seguridad Nacional, Michael Flynn; y los directores del Consejo Nacional de Economía; Gary Cohn, y del Consejo Nacional de Comercio, Peter Navarro.

La orden ejecutiva rubricada hoy por Donald Trump llama a “la construcción inmediata de un muro físico en la frontera sur”, así como a crear más centros de detención para inmigrantes.

Según el texto, el levantamiento de la valla estará “vigilado y apoyado por personal adecuado para prevenir la inmigración ilegal, la trata de personas y los actos de terrorismo”. Asimismo, pide “acelerar la deportación” de aquellas personas cuyas pretensiones legales de permanecer en Estados Unidos “hayan sido rechazadas legalmente”, tras “sanciones civiles o penales”.

¿CAMBIARÁ MENSAJE DE PEÑA NIETO?

Días atrás, Peña Nieto, en tono conciliador, refirió que tenderá puentes entre ambos Estados de Norteamérica.

“Estableceremos un diálogo respetuoso con el gobierno del presidente Donald Trump, en beneficio de México. Trabajaremos para fortalecer nuestra relación con responsabilidad compartida”, indicó.

Sin una respuesta de Donald Trump en esa línea, oficial o indirectamente, y ante las primeras medidas económicas del magnate, como el retiro de EE.UU. del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCA o NAFTA, por sus siglas en inglés), el gobernante mexicano enfatizó que defenderá los intereses de México en la cita con su homólogo.

“Llevaremos todos los temas, comercio, migración y seguridad; las amenazas terroristas y el trafico ilegal de drogas, armas y efectivo. A Estados Unidos le conviene que a México le vaya bien y de igual manera, a México le conviene que le vaya bien a Estados Unidos”, observó Peña Nieto.