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El Gobierno de Estados Unidos inició el proceso de apelación de la resolución de un juez federal que suspendió el veto migratorio del presidente Donald Trump a los ciudadanos de siete países de mayoría musulmana y a los refugiados de todo el mundo.

[Actualización 09.02.2017 a las 6:56 pm]

La apelación del Gobierno de Donald Trump al veto migratorio impuesto por el presidente fue rechazada por la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito de Estados Unidos, con sede en California, por lo que la medida permanecerá bloqueada.

Tras la decisión de la sala de San Francisco, el caso pasaría al Tribunal Supremo.

Nota original

En un breve documento presentado ante la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito, con sede en San Francisco (California), Trump y su gabinete apelan formalmente la decisión judicial que ha bloqueado temporalmente la polémica orden ejecutiva y ha abierto de nuevo las puertas del país a millones de inmigrantes y refugiados.

Luego de que el Gobierno de Estados Unidos restaurara hoy miles de visas para ciudadanos de siete países de mayoría musulmana, debido a que un juez suspendió el polémico veto migratorio de Donald Trump, el líder de la Casa Blanca prometió pelear en los tribunales para restaurar esa medida “legal y apropiada”.

Mientras las aerolíneas aceptaban de nuevo a los extranjeros cuya entrada en Estados Unidos había estado prohibida desde el 27 de enero, Trump reaccionaba con indignación a la decisión de un juez federal que este viernes bloqueó su orden ejecutiva y abrió de nuevo las puertas del país a millones de inmigrantes y refugiados.

“La opinión de este supuesto juez, que esencialmente arrebata a nuestro país la capacidad de aplicar la ley, es ridícula y será anulada”, escribió Donald Trump en su cuenta en la red social Twitter.

“Cuando un país ya no es capaz de decir quién puede y quién no puede entrar y salir, especialmente por razones de seguridad, ¡gran problema!”, añadió el magnate.

El Departamento de Justicia estadounidense tiene previsto “presentar lo antes posible una petición de urgencia para que se suspenda la orden” judicial que paralizó el veto migratorio de Donald Trump, según aseguró a Efe una portavoz del Gobierno de Estados Unidos, Gillian Christensen.

EL VETO MIGRATORIO

La orden de Trump suspendía durante 120 días el programa de acogida de refugiados de Estados Unidos, o indefinidamente, en el caso de los refugiados sirios, y detenía durante 90 días la emisión de visas para ciudadanos de siete países de mayoría musulmana: Libia, Sudán, Somalia, Siria, Irak, Irán y Yemen.

La decisión emitida este viernes por el juez federal James Robart en un tribunal de Seattle, estado de Washington, bloqueó la orden con efecto inmediato sobre todo el país, lo que ha obligado al Gobierno a cambiar sus protocolos.

El Departamento de Estado confirmó hoy que ha devuelto la validez a las visas que había revocado provisionalmente para cumplir con la orden presidencial y que, según sus propios datos, habían dejado sin documento migratorio a casi 60.000 personas provenientes de los siete países afectados por el veto.

“Hemos revertido la revocación provisional de las visas bajo la orden ejecutiva (de Trump). Las personas con visados que no han sido físicamente cancelados pueden viajar ahora, si su visado sigue siendo válido”, dijo a Efe un funcionario del Departamento de Estado que pidió el anonimato.

No está claro a cuántos de los 60.000 extranjeros se les canceló físicamente el visado y no podrán, por tanto, utilizarlo para viajar a Estados Unidos, pero al resto sí se les permitirá embarcar con destino al país norteamericano.


DONALD TRUMP VS LA JUSTICIA

El Departamento de Seguridad Nacional, encargado de los controles migratorios, también anunció hoy que había suspendido “todas las acciones destinadas a implementar las secciones” del decreto de Donal Trump “afectadas” por la decisión judicial, incluidas “las reglas que clasificaban a los pasajeros” de ciertos países como prohibidos, según la portavoz gubernamental Gillian Christensen.

El juez Robart, nominado por el expresidente republicano George W. Bush (2001-2009), justificó su fallo al asegurar que las “circunstancias presentadas” ante él requerían una “intervención para cumplir con el papel constitucional” de la rama judicial, una de las tres que componen el Gobierno.

Su decisión, no obstante, augura una larga batalla en las cortes que probablemente llegará hasta el Tribunal Supremo, dado que el fallo solo rige hasta que Robart tome una decisión definitiva sobre la legalidad de la orden presidencial o hasta que una instancia judicial superior decida levantarla.

Si el Departamento de Justicia quiere apelar la decisión de Robart, deberá hacerlo ante la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito, con sede en San Francisco (California), y, en caso de no lograr su objetivo, podría recurrir ante el Supremo.

La decisión de Robart respondió a una demanda de dos estados de EE.UU., los de Washington y Minesota, que argumentaron que el decreto de Donald Trump era anticonstitucional porque provocaba discriminación contra una religión, la musulmana, algo prohibido en la Primera Enmienda de la Carta Magna.

No obstante, Trump se cuidó de no mencionar la religión musulmana en su orden ejecutiva, y ese factor, unido a la amplia autoridad que el sistema legal estadounidense concede al presidente para regular la política migratoria, podría contar a favor del mandatario en la batalla judicial.



Fuente: EFE