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El presidente estadounidense, Donald Trump, planea recibir en abril próximo a su homólogo chino, Xi Jinping, en su complejo hotelero de Mar-a-Lago (Florida), informaron hoy la web de noticias Axios y la cadena de televisión CNN.

Pese a que no jugarán al golf, como sí hizo con el primer ministro nipón, Shinzo Abe, Trump quiere utilizar el club, propiedad de Trump Organization, para establecer una relación más cercana con el mandatario chino en su primer encuentro.

El portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, no quiso confirmar hoy la información adelantada por esos medios, que apunta a un encuentro el 6 y 7 de abril, pero reconoció que hay “planes para una reunión entre el presidente Trump y el presidente Xi en una fecha aún por anunciar”.

Ese encuentro “ayudará a rebajar las tensiones respecto a Corea del Norte y sobre el reciente despliegue del escudo antimisiles THAAD en Corea del Sur”, precisó Spicer.

Corea del Sur y EE.UU. aseguran necesitar el sistema de misiles llamado THAAD para defenderse de Corea del Norte, pero China y Rusia consideran que el escudo amenaza su seguridad, ya que, a su juicio, podría servir para obtener datos de inteligencia de sus bases militares.

Spicer recordó que el secretario de Estado de EE.UU., Rex Tillerson, inicia el miércoles una visita a Japón, China y Corea del Sur, y que su visita a Pekín podría servirle para allanar los “preparativos” de cara a una reunión entre Trump y Xi.

Según Axios, que no cita fuentes, la reunión entre los mandatarios se centrará en la realización de sesiones de trabajo, con especial hincapié en los asuntos más espinosos, como comercio o defensa.

La elección de Mar-a-Lago, un hotel de playa en West Palm Beach (Florida), sería una muestra de que Trump quiere un acercamiento con China, pese a que la Casa Blanca se ha mostrado muy fría con Pekín en los primeros días del nuevo Gobierno de EE.UU.

EE.UU. podría buscar la cooperación de China en temas como las provocaciones nucleares y de misiles de Corea del Norte, así como para rebajar la tensión en el Mar de China Meridional por las disputas territoriales con vecinos regionales.

En la última llamada telefónica entre ambos líderes en febrero, Trump reafirmó a Xi su compromiso con mantener la política de “una sola China”, que adoptó el presidente Jimmy Carter en 1979, cuando rompió sus relaciones diplomáticas con Taiwán.

Esa reafirmación fue vista como un intento de enmendar relaciones con Pekín, después de que Trump dijera que no se iba a comprometer con la política de una sola China “a no ser que lleguemos a un acuerdo con China que tenga que ver con otras cosas, incluido el comercio”.

EFE