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Uno de los principales problemas en el mundo sigue siendo el hambre y la falta de acceso de todas las personas a las políticas de seguridad alimentaria de manera sostenida. Según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el deterioro de la seguridad alimentaria en América Latina y el Caribe provocó el año pasado que 42,5 millones de personas fueran afectadas por el hambre. Puntualmente la situación en América del Sur, el porcentaje de personas con hambre aumentó del 4,6% en 2013 al 5,5% en 2018.
En el caso de Perú, 1 de cada 3 niños menores de 5 años sufre desnutrición crónica y 3 de cada 5 niñas y niños padece de anemia. El trabajo con los más pequeños debe estar orientado a la erradicación de estos males para asegurarles un correcto desarrollo.
En el marco del Día Mundial de la Alimentación , América Arias Antón, Directora País de la ONG Acción contra el Hambre, explicó que para cambiar esta situación en la población infantil trabajan, por ejemplo, en el distrito de Santiago de Lucanamarca, en Ayacucho donde se redujo la anemia en menores de 3 años de 37.9% a 26.9%. Y la desnutrición crónica en menores de 5 años, también bajó de 36.7% a 34.4%.
En distintas zonas de nuestro país se debe prestar vital atención a los granos andinos que son considerados como “súper alimentos” y que son de fácil acceso para así sacarle el máximo provecho al alto valor nutricional que es recomendado por especialistas médicos para tratar enfermedades o incluirlo en dietas.
Nilo Do Carmo, Chef Ejecutivo de Peruvian Experience, explicó que “desde le época pre hispánica eran consumidos por nuestros ancestros quienes recibían el balance perfecto entre proteínas, grasas y almidón, así como también un alto grado de aminoácidos esenciales y atributos nutracéuticos”.
Consumirlos aportará grandes beneficios para la salud y aquí te explicamos la forma correcta de hacerlo:
1. Quinua: considerada como el grano sagrado de los incas, la encontramos en diversas presentaciones y colores, pero, los que contienen mayor aporte nutricional son los granos más oscuros. Brinda gran aporte de proteínas, ácidos grasos y minerales. Posee gran cantidad de fibra que favorece al tránsito intestinal y previene el cáncer de colon. Es un alimento libre de gluten, recomendado para personas celiacas.
2. Kiwicha: conocida también como “Amaranto”, era el alimento favorito de los incas por poseer grandes propiedades nutritivas y medicinales. Este grano lo podemos encontrar en frutos secos, confitería, galletas integrales, harina instantánea, entre otros. Contiene un alto valor en proteínas, calcio (mejor que la leche), fósforo, zinc y potasio ideal para mujeres gestantes y niños en proceso de crecimiento. Además, posee grandes cantidades de aminoácidos que favorecen al desarrollo del cerebro.
3. Cañihua: es considerado el “grano de moda” porque no contiene gluten y es utilizado en dietas bajas de carne. Lo encontramos principalmente en los departamentos del altiplano andino como: Junín, Cusco, Ayacucho y Puno. Conserva una cantidad importante de aminoácidos esenciales para el ser humano ricos en lisina, isoleucina y triptófano. Además, contiene vitamina E y complejo B. Un puñado al día ayuda a regular el colesterol en la sangre.
4. Sacha Inchi: su nombre significa “Maní del Inca” y es una planta autóctona de la selva peruana que contiene una de las fuentes más importantes del mundo en Omega 3, 6 y 9 (mucho más que los pescados tipo azul). Lo encontramos en presentaciones como harina, aceite, semillas o productos de belleza. Gracias a su excelente calidad de aceite ayuda a controlar problemas de colon irritable e hígado graso. Tres semillas, previamente tostadas, favorecen en la reducción del colesterol malo y eleva el colesterol bueno, regula la presión arterial, previene infartos y uniforma la circulación de la sangre.
5. Maíz morado: es el grano “rey de los anti oxidantes” y el ingrediente principal de la tradicional mazamorra o chicha morada. Entre sus principales propiedades tenemos que es anticancerígeno a nivel de colon y recto, así como también es considerado una gran fuente de energía. Contribuye a reducir la presión arterial, protege la retina ocular, controla la diabetes, favorece a la salud cardiaca y mejora la circulación de la sangre.
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