Daniel Figallo. (Foto: Presidencia Perú / Flickr)
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Ante la próxima interpelación por parte de la oposición por su reunión con la procuradora en caso de ‘La Centralita’ y el asesor presidencial Roy Gates, el ministro de Justicia, Daniel Figallo, salió al frente y rechazó que se presione o direcciones las investigaciones a favor del prófugo Martín Belaunde.
En conferencia de prensa, Figallo reiteró que no se trató la situación del prófugo Martín Belaunde Lossio, y aseveró que tuvo una sola reunión con tres fiscales del caso ‘La Centralita’ y se abordaron temas de colaboración eficaz y protección de testigos.
Refirió que la fiscal Rosario López, coordinadora de la Unidad de Central de Protección a Testigos, le indicó que se necesitaban de seguridad, mientras que Marco Huamán, a cargo de ‘La Centralita’, expresó su preocupación debido a que un colaborador eficaz estaba por irse.
“Yo actúo de muy buena fe y recibo a los fiscales en el Ministerio de Justicia”, declaró Figallo.
En otro momento, el ministro de Justicia denunció que se pretende desprestigiar a la Procuraduría.
“Estos escenarios que buscan talvez llegar hasta el desprestigio de la organización de la Procuraduría no la voy a permitir, no la podemos permitir. Se está buscando desprestigiar incluso a las personas ahora se encuentran en la Procuraduría, como si fueran unos monigotes de las personas que frente a cualquier cosa pueden entonces ser direccionados. No es así”, remarcó enfático el ministro de Estado.
“Todos podrán ir a dónde los procuradores y preguntarles si alguna vez el ministro de Justicia y Derechos Humanos ha direccionado un caso para que se haga o no se haga un caso. Y ustedes encontrarán una respuesta: No”, expresó.
“No dejemos que las mafias salten felices diciendo: ‘Miren como las instituciones se machetean entre sí, dejémoslos nomás, solos entres ellos se van a destruir. No dejemos que eso pase”, agregó Figallo, quien sostuvo que tanto él como los procuradores estarán alertas y denunciarán si los argumentos de estos funcionarios son arbitrariamente rechazados.
