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El paso del portaaviones chino Liaoning cerca de Taiwán subraya la necesidad de que Taiwán construya sus propios submarinos, ante las dificultades para adquirirlos fuera, declaró hoy el ministro de Defensa, Feng Shih-kuan.
El proyecto de construir submarinos “no sólo servirá para proteger la seguridad territorial” sino que también “supondrá una aportación a la seguridad regional”, dijo Feng, en el discurso de apertura de una exposición sobre la historia de la Armada isleña.
El Liaoning pasó por mares al este y sur de Taiwán de camino al mar de China Mericional, donde realizó maniobras militares, para después volver a su base de Qingdao, al norte de China, por el estrecho de Taiwán.
En Taiwán, tanto el paso del Liaoning como la pérdida de un aliado diplomático de la isla, Santo Tomé y Príncipe, que estableció lazos con China, han sido interpretados como prueba de que Pekín ha vuelto al antiguo sendero del enfrentamiento.
China y Taiwán moderaron sus relaciones del 2008 al 2016, cuando el entonces presidente taiwanés Ma Ying-jeou reconoció el Consenso de 1992, por el que Taiwán aceptaba ser parte de China, pero no de la República Popular China.
El paso del Liaoning por el este de Taiwán fue la primera vez que un navío militar chino pasa por esta zona y cerca de Japón.
China también envió en los últimos meses dos grupos de aviones militares que han rodeado Taiwán, sin entrar en el espacio aéreo isleño.
Las tensiones entre China y Taiwán subieron con la toma de posesión de la presidenta Tsai Ing-wen, del independentista Partido Demócrata Progresista (PDP), que se niega a aceptar que Taiwán sea parte de China, tal como le exige Pekín.
Una llamada de Tsai al presidente electo de Estados Unidos Donald Trump, el 2 de diciembre de 2016, desencadenó mayores tensiones con China, que no ha renunciado al uso de la fuerza para lograr la unificación con Taiwán.
Fuente: EFE