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Referentes de la comunidad judía argentina, familiares y supervivientes recordaron hoy a las 85 víctimas mortales que dejó el atentado contra la mutua AMIA hace 24 años y reiteraron su pedido de justicia, así como el fin de la impunidad.

Como cada 18 de julio desde 1994, cientos de personas desafiaron la niebla y el frío del invierno austral y se congregaron ante la sede de la Asociación de Mutuales Israelitas Argentinas (AMIA), en el barrio porteño de Once, con la consigna “En tiempos de impunidad, hacer memoria es exigir justicia”.

El sonido de una sirena a las 09.53 hora local (12.53 GMT), la hora exacta a la que en ese mismo lugar estalló una bomba hace 24 años, dio inicio a la ceremonia conmemorativa, en la que también estuvieron presentes representantes del Gobierno, como la vicepresidenta, Gabriela Michetti, o el jefe de Gabinete, Marcos Peña.

“En este instante, hace 24 años, asesinaron a nuestros padres y, desde ese momento, no podemos disfrutar del ejemplo de vida que nos daban día tras día. En este lugar, hace 24 años, nos arrancaron a nuestros esposos y hermanos y, desde ese momento, nos falta el compañero con quien compartir nuestras cosas”, señaló el periodista Luis Novaresio en el discurso de apertura del acto.

Tras su intervención, se realizó un minuto de silencio y se leyeron los nombres de los 85 fallecidos en el ataque, que también dejó cientos de heridos en 1994.

Los allegados y representantes de la comunidad judía volvieron a reclamar que se haga justicia por el atentado, aún impune, y se atrape a los iraníes acusados por volar la sede de la mutua, todos ellos con pedidos de captura internacional.

“Hay que decirlo con mucha fuerza y claridad: sabemos quiénes tomaron la decisión de poner la bomba y quiénes la ejecutaron”, señaló el presidente de la AMIA, Agustín Zbar, al intervenir en la ceremonia.

“No podemos tolerar que los acusados puedan traspasar las fronteras de su país, donde se los cobija y protege con tanta impunidad”, dijo.

En el acto, también se recordó a Alberto Nisman, quien durante una década fue el fiscal especial de la causa hasta su muerte el 18 de enero de 2015, cuando fue hallado con un disparo en la sien cuatro días después de acusar a la entonces presidenta Cristina Fernández (2007-2015) del supuesto encubrimiento de los iraníes señalados como responsables del atentado.

El Gobierno emitió hoy un comunicado en el que destacó su “firme compromiso en la lucha contra la impunidad y con la búsqueda de la verdad y la justicia” y señaló que la investigación de lo ocurrido es una “causa compartida” por todos los argentinos.

“Por ello, no debemos cejar en el esfuerzo de lograr esclarecer este atentado y someter a la Justicia a todos sus responsables”, apuntó el Ejecutivo antes de reiterar su “condena enérgica y permanente al terrorismo y a la violencia en todas sus formas”.

El ataque a la AMIA fue el segundo contra la comunidad judía del país, después de que 29 personas murieran en 1992 al explotar una bomba frente a la embajada de Israel, también en la capital argentina.

La comunidad judía atribuye a Irán y a Hizbulá la planificación y ejecución de ambos atentados.

EFE