(Foto: Andina)
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A pocas horas de culminar el 2014, más de una persona está pensando en realizarse un baño de florecimiento para dejar atrás todo lo malo y empezar el nuevo año con buena energía y atrayendo la suerte; sin embargo, una mala práctica en este tradicional acto puede causarle serios problemas de salud.
Por ese motivo, debe estar muy alerta a los brebajes, plantas, flores o animales que utilizarán los chamanes o persona a la que acuda.
“Las flores y hierbas empaquetadas sufren un proceso de decaimiento natural con la formación de colonias bacterianas o de hongos, y pueden producir urticaria u otra afección a la piel”, explicó Oswaldo Salaverry, especialista del Instituto Nacional de Salud (INS), en declaraciones a Andina.
En el caso de los brebajes, hay quienes recurren a líquidos embotellados sin registro sanitario como el ‘agua de siete iglesias’ o ‘agua de los siete espíritus’.
“Estos líquidos, que carecen de condiciones de producción adecuadas, pueden estar contaminados con bacterias y producir molestias digestivas si se beben o daños a la piel si se aplican como parte de los baños de florecimiento”, señaló el especialista.
Agregó que para realizar algunos tragos artesanales, quienes los preparan recurren a “alcohol de baja calidad, incluso industrial, peligroso para el consumo humano” y algunas de las plantas que maceran no tienen un tratamiento previo que junto al alcohol “pueden producir intoxicaciones muy graves”.
Oswaldo Salaverry recordó que el armadillo o quirquincho “está bajo protección y su uso está prohibido” por parte de los curanderos.
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