Muchos países ya tienen “ciberarmas muy peligrosas listas para usar”. (Foto: Getty Images)

Muchos países ya tienen “ciberarmas muy peligrosas listas para usar”. (Foto: Getty Images)

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“Espero que los Estados sean lo suficientemente inteligentes como para no empezar una ciberguerra”, declaró hoy el experto en ciberseguridad Eugene Kaspersky en una entrevista con Efe, en la que aseguró que los criminales de alto nivel en la red hablan inglés, ruso y chino.

El fundador y director general de una de las firmas de antivirus más importantes del mundo, Kaspersky Lab, de visita en Buenos Aires para participar en la séptima Cumbre Latinoamericana de Analistas de Seguridad, explicó que en el actual mundo hiperconectado el daño de un ciberataque “puede ser inesperado”.

Como ejemplo, Kaspersky habló del Wannacry, el programa informático que este mayo paralizó miles de equipos a nivel mundial, diseñado por “unos niños pequeños” que ni siquiera tenían intención de dañar, según el analista.

“El efecto de un ciberarma es impredecible” aseveró el experto ruso, y añadió que muchos países ya tienen armas de este tipo “listas para usar”, aunque no las enseñan “porque no es un misil, si las muestras todo el mundo se protegerá. Debe ser secreto”.

No obstante, Kaspersky aseguró que lo que más le preocupa, y “el peor escenario posible”, es el ciberterrorismo: “los criminales profesionales están trabajando con terroristas, y lo temo”.

El propósito de los delitos informáticos entre naciones es el espionaje, “robar información”, y los hackers que lo llevan a cabo hablan “principalmente” inglés nativo, ruso y chino, a mucha distancia del resto de idiomas que Kaspersky Lab llega a detectar en los ciberataques.

Pero la mayoría de los ataques, “masivos pero no tan complicados”, son realizados por “delincuentes primitivos, principiantes o de nivel medio”, que hablan chino, castellano, portugués, ruso, un inglés básico o turco, dijo Kaspersky.

Más allá del espionaje o la delincuencia de baja sofisticación, el analista apenas tiene constancia de “una docena de bandas criminales”, con algunas de las cuales ha librado sus principales batallas cibernéticas, y son capaces de desarrollar programas malignos “muy profesionales y efectivos”.

El principal foco de la ciberdelincuencia son los servicios financieros, y tienen tres objetivos, los individuos, las empresas o los hackers que se atacan entre ellos; seguidos del ransomware, los virus que bloquean un sistema y piden un rescate en bitcoins para liberarlo, el tipo de ataque “más visible”.

Dedicado a la ciberseguridad desde que un virus infectó su ordenador en 1989, Eugene Kaspersky subrayó cómo en ese tiempo se multiplicaron y evolucionaron en complejidad los delitos informáticos en la red: “En los 90, el cibercrimen casi no existía, solo había jóvenes aficionados escribiendo código malicioso para entretenerse y perder el tiempo”.

“En los 2000 desaparecieron, porque se inventaron los videojuegos”, bromeó el ruso.

Con respecto al camino que seguirá la delincuencia cibernética, dijo que lo que le preocupa es la combinación de crimen tradicional y cibercrimen. “No es el futuro, ya existe; pero me temo que en el futuro los ataques estarán más combinados”, puntualizó.

Como consejo para los ciudadanos de a pie Kaspersky advirtió que “no se fíen de todo el mundo en Internet, es lo mismo que en la calle”.

Kaspersky intervino en la apertura de la séptima Cumbre Latinoamericana de Analistas de Seguridad, organizada por Kaspersky Lab, y en la que distintos expertos de la empresa exponen durante dos días el panorama actual de la región y ofrecen charlas sobre amenazas dirigidas a empresas, gobiernos y usuarios finales.

Fuente: EFE