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El terremoto de 7,9 grados en la escala de Richter que asoló Nepal el pasado 25 de abril, dejando más de 7.500 muertos y cerca de 14.000 heridos, creó ondas de energía que penetraron en la atmósfera superior de la Tierra en las proximidades de ese país, alterando la distribución de electrones en la ionosfera, indicó la NASA.
Dichas perturbaciones se controlaron usando señales transmitidas por el Sistema de Posicionamiento Global (GPS) que fueron recibidas por un receptor situado en una región vecina a Nepal, añadió la agencia espacial en su página web.
Las mediciones de perturbación, conocidas como contenido total de electrones vertical, han sido filtradas mediante el software de procesamiento desarrollado por el Laboratorio de Propulsión de la NASA Jet, en Pasadena, California.
La NASA señala que han sido registrados diferentes cambios en la ionosfera que por el momento son materia de investigación, así como otros riesgos naturales como erupciones volcánicas o tsunamis.
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Los científicos creen que los datos que poseen les pueden ayudar a desarrollar nuevos modelos de propagación de ondas, que podrían incluirse en futuros sistemas de alerta temprana contra tsunamis y otros desastres naturales difíciles de predecir.
GPS data show how the 7.8 Gorkha #NepalEarthquake disturbed Earth’s upper atmosphere: http://t.co/Vh3pfGSVYe #Nepal pic.twitter.com/aOY22fNv9M
— NASA (@NASA) Mayo 1, 2015