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Según el físico británico Stephen Hawking – en un futuro – “las máquinas harán de los humanos seres redundantes”. Otros científicos como la antropóloga suiza Daniela Cerqui y la alemana Yvonne Hofstetter, crítica del manejo industrial y comercial de nuestros datos personales, ya habían advertido en el mismo sentido que con la ayuda de la inteligencia artificial las máquinas podrán desarrollar – autónomamente – estrategias para reemplazar a los humanos y arrebatarnos el poder de decisión. ¿Hay motivos para preocuparse?
Reinhard Karger, vocero del Centro alemán de Investigaciones sobre Inteligencia Artificial y Presidente de la Sociedad Alemana para el Conocimiento y la Información: “Las máquinas siempre le han servido o le han causado daños a los humanos. Los peligros salen de su mal uso: una simple tostadora nos puede deleitar o puede causar un incendio si la manejamos mal. Los temores expresados por Hawkings y otros científicos son más ficción que realidad en un futuro hipotético”.
“Las máquinas no tienen voluntad”
Aparte de la probable contradicción de Hawking quien, debido a una enfermedad neurodegenerativa, solo puede comunicarse, gracias al desarrollo tecnológico de nuevo software y máquinas, pero que, al mismo tiempo, advierte sobre una presunta supremacía de sistemas inteligentes. ¿Qué tan real es que esto suceda?
“Por autónomas que lleguen a actuar, las máquinas no tienen conciencia, no poseen una voluntad. Y, por esto mismo, no pueden tener la voluntad de asumir el poder. Las máquinas no pueden ser un riesgo comparable como el que emana de un régimen autoritario o un sistema totalitarista, por ejemplo. Una máquina solo puede significar un riesgo en el momento de una falla técnica que puede generar una catástrofe, como un accidente aéreo o de ferrocarriles.”, dice Karger.
¿Tendrán que librar los humanos una guerra contra los sistemas o las máquinas inteligentes por la libertad personal o, incluso, por el Estado de derecho? “De la inteligencia artificial no surge el peligro de que se construyan máquinas que se alíen en secreto y diseñen un plan para reemplazar a los humanos o acaso exterminarlo. Eso pertenece al reino de la ciencia ficción”, agrega Karger.
Smarthome y Engine Assisted Living
Si las máquinas no tienen “voluntad”, ¿pueden tener una conciencia? Reinhard Karger afirma que “las máquinas no llegarán a adquirir una conciencia comparable con la de los humanos. Las máquinas tienen indicaciones de conducta, cierto marco de acción, pero nunca un espacio en el que puedan decidir por sí mismas. Cierto es que las máquinas tienen la libertad que nosotros les permitimos y cuyas funciones – entretanto – necesitamos para asegurar nuestro bienestar. Ejemplos de ello son los sistemas smarthome o Engine Assisted Living”.
En sociedades con un creciente número de ancianos o en lugares apartados, la tecnología de “Engine Assisted Living” desarrolla sistemas que permiten, entre otros, el tratamiento o monitoreo médico a distancia. Con “smarthome”, por su parte, se pueden manejar a control remoto casi todos los aparatos en una casa, además de controlar desde la calefacción, hasta la apertura de ventanas y el consumo de energía. Una automatización que permitirá a ancianos o personas discapacitadas vivir en sus hogares y no en asilos.
Sin duda, un logro, pero la experta en informática Yvonne Hofstetter, habla en su libro “Ellos lo saben todo” de una “tendencia hacia un totalitarismo de los sistemas de datos” que recolectan millones de informaciones sobre casi todas nuestras actividades diarias. Algoritmos que, según Hofstetter, son analizados automáticamente por computadoras que emitirán entonces pronósticos y decisiones sobre nuestra conducta que van a terminar controlando nuestras vidas.
A lo largo de la historia de la humanidad el hombre siempre ha mirado el desarrollo tecnológico con fascinación o escepticismo, algo que para Reinhard Karger, vocero del Centro alemán de Investigaciones sobre Inteligencia Artificial, es algo normal e invita a expresar y mantener el debate sobre la sociedad del futuro que nosotros mismos queremos.
Un diálogo que es hoy más importante que nunca “porque nunca antes los humanos habían visto tal avance tecnológico, tan rápidamente y en tan grandes dimensiones en toda la historia de la humanidad. Por eso mismo es importante que todos expresemos nuestra opinión sobre el futuro que queremos”.
(Fuente: Deutsche Welle )