NASA: ¿puede esta voraz estrella 'glotona' esconder información sobre formación de los planetas?

En 1936, la estrella joven FU Orionis comenzó a tragar material del disco de gas a su alrededor con una voracidad sorprendente. Durante tres meses de juerga, mientras la materia se convertía en energía, la estrella se volvió 100 veces más brillante, calentando el disco a temperaturas superiores a los 12,000 grados Fahrenheit. Actualmente, Fu Orionis todavía está devorando gas, aunque no tan rápidamente, informa la NASA.

El ‘abrillantado’ es el evento más extremo de su clase que se ha confirmado alrededor de una estrella del tamaño del Sol, y podría tener implicancias en cómo las estrellas y los planetas se forman. La intensa cocción del disco alrededor de la estrella probablemente cambió su química, alterando permanentemente material que un día podría convertirse en planetas.

“Al estudiar FU Orionis, estamos viendo cuando nuestro sistema solar era un bebé”, dijo Joel Green, científico del Space Telescope Science Institute. “Nuestro propio Sol puede haber pasar por un proceso de aclarado similar, lo que podría haber sido crucial en los pasos de formación de la Tierra y los otros planetas de nuestro sistema solar”, agregó.

El equipo de Green combino información de dos telescopios, SOFIA y Spitzer, durante 12 años, con lo cual pudieron obtener una perspectiva única del comportamiento de la estrella en el tiempo. Los investigadores hallaron que FU Orionis ha continuado con su voraz apetito tras el evento brillante: la estrella se ha comido el equivalente a 18 Júpiters en los últimos 80 años.

Las recientes mediciones indican a los investigadores que el total de energía visible y luz infrarroja que sale del sistema FU Orionis ha disminuido en un 13% en los últimos 12 años. Los investigadores han determinado que esta disminución es causada por oscurecimiento de la estrella en longitudes de onda infrarrojas cortas, pero no a longitudes de onda más largas. Esto significa que un 13% del material más brillante del disco ha desaparecido, mientras que el material más frío permanece intacto, explica la agencia NASA.

“Una disminución del gas más caliente significa que la estrella está comiendo la parte más interna del disco, pero el resto del disco esencialmente no ha cambiado en los últimos 12 años”, indicó Green. “Este resultado es consistente con los modelos a computadora, pero por primera vez podemos confirmar la teoría con observaciones”, precisó el científico.

Los astrónomos predicen que FU Orionis se quedarán sin material caliente en los próximos cientos de años de años. En ese punto, la estrella regresará al punto en el que se encontraba antes del dramático evento brillante de 1936. Los científicos no están seguro sobre cómo era la estrella antes de eso.

Si nuestro Sol tuvo un evento brillante como el de FU Orionis, esto podría explicar por qué ciertos elementos son más abundantes en Marte que en la Tierra. Un repentino brillo 100 veces mayor habría alterado la composición química del material cercano a la Tierra, pero no del que está más lejos. Como Marte se formó más lejos del Sol, sus componentes no se habrían calentado tanto como los de la Tierra.

Con unos cuantos cientos de años, FU Orionis es un bebé dentro de las estrellas y lo que ha ocurrido desde 1936 representa una fracción muy pequeña en la vida estelar, pero estos cambios ocurrieron cuando los astrónomos pudieron observar.

“Es asombroso que un disco protoplanetario entero puede cambiar en una escala de tiempo tanto corta, en el tiempo de vida de un humano”, indicó Luisa Rebull, coautora del estudio.

VIDEO DE LA NASA: KEPLER ENCUENTRA SISTEMA DE DOS ESTRELLAS | YOUTUBE

DATOS CLAVES SOBRE LA NASA

• La NASA es la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio de Estados Unidos.

• Fue fundada por el presidente Dwight D. Einsenhower en 1958 con una orientación civil.

• Entre los éxitos más importantes de la nasa se encuentran las misiones Apolo que llegaron a la Luna. Actualmente apoya la Estación Espacial Internacional, mientras explora otros planetas, estrellas, siendo su objetivo más inmediato Marte, el planeta rojo.