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Un grupo de investigadores españoles ha secuenciado los genomas de las células normales y tumorales de 506 pacientes de Leucemia Linfática Crónica (LLC) y han establecido el catálogo genético de esta enfermedad.
Este manual genético identifica 60 genes claves cuyas mutaciones provocan el desarrollo del tumor y, por primera vez, incluye también como causa de esta leucemia mutaciones en zonas del lado oscuro del genoma o ADN basura, una región que cada vez más, en contra de lo pensado hace años, se muestra útil para entender el genoma humano.
Los resultados se publican en la revista Nature, en un artículo firmado por científicos del Consorcio Español del Genoma de la Leucemia Linfática Crónica (LLC), que pertenece al Consorcio Internacional de los Genomas del Cáncer, en el que cada país se comprometió a secuenciar el genoma de 500 pacientes en 50 cánceres.
La LLC es la leucemia más frecuente en los países occidentales.
Conocer qué cambios genéticos provocan el desarrollo tumoral y cómo influyen en la evolución de la enfermedad es un paso fundamental para mejorar y “afinar” los tratamientos, señaló a Efe Xose S. Puente, de la Universidad española de Oviedo y uno de los autores del estudio.
Para el científico, esta investigación supone un nuevo avance hacia la medicina personalizada o de precisión.
Las secuenciaciones de muestras de los pacientes revelaron que cada tumor había acumulado unas 3.000 mutaciones, aunque solo unas pocas contribuyen al desarrollo tumoral, mientras que el resto solían estar relacionadas con el envejecimiento.
El análisis de estas mutaciones permitió encontrar qué genes son los responsables de la transformación tumoral: “Este estudio nos ha permitido definir 60 genes distintos cuyas mutaciones provocan el desarrollo tumoral”, según Carlos López-Otín de la Universidad de Oviedo.
El 98 % de los pacientes de LLC tiene mutado alguno de estos 60 genes, detalló Puente.
Sin embargo, el hallazgo científico más importante ha sido identificar mutaciones vinculadas a esta enfermedad en zonas del genoma que no codifican proteínas, el lado oscuro del genoma.
El genoma tiene toda la información que desemboca en lo que luego somos: los genes que codifican proteínas hacen el pelo, páncreas o la hemoglobina, pero esta información es solo el 2 % del genoma.
El otro 98 % no expresa proteínas y la relevancia funcional de este lado oscuro es aún muy poco conocida.
“Lo que hemos encontrado son dos regiones en esta zona oscura del genoma que son importantes para la LLC y hemos constatado que en los pacientes analizados el 20 % tiene ahí mutaciones”, afirmó Puente.
Con todo esto, los investigadores han hecho un catálogo “muy completo” de las alteraciones genéticas más importantes que causan el desarrollo de la LLC, apuntó, en una nota, Elías Campo del Hospital Clínic de Barcelona y también firmante del estudio.
Si bien este sigue abierto, los genes que queden por descubrir afectarán a un porcentaje muy pequeño de los pacientes.
Este año “es muy especial” para la LLC, ya que aparte de descifrarse el genoma de la leucemia más frecuente, se han introducido dos nuevos fármacos que se han mostrado eficaces en pacientes con mutaciones en genes que provocan una enfermedad más agresiva, según Campo.
Esto hace que para estos tratamientos, los hospitales requieran además de la biopsia ordinaria el análisis genético de las células cancerosas.
El consorcio español tiene tarea por delante, como entender el mecanismo por el que un gen mutado provoca cáncer.
(Fuente: EFE)