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Una mano robótica controlada por un brazalete, un sistema de frenado automático y un implante que permite recuperar visión a personas que han sufrido degeneración de mácula: estas son sólo tres aplicaciones del grafeno que se muestran en el Congreso Mundial de Móviles (MWC).
Considerado el material del futuro, el grafeno está compuesto exclusivamente por carbono – aunque también puede producirse -, es transparente, más duro que el diamante y a la vez totalmente elástico y más ligero que materiales similares, además de tener capacidad para conducir temperatura y electricidad.
Con estas propiedades, no es raro que investigadores de medio mundo busquen aplicaciones para este material, que se aisló por primera vez en 2004 y que hizo merecedores del Nobel de Física a los profesores Andre Geim y Konstantin Novoselov en 2010 por sus experimentos con el grafeno.
Pero en el Congreso de Móviles que se celebra hasta este jueves en Barcelona lo que interesa sobre todo es su utilización en la gran industria móvil.
Bajo la bandera de la Comisión Europea (CE), que financia la iniciativa Graphene Flagship en el que participan más de 150 entidades, el área interactiva del grafeno reúne en el congreso tecnologías seleccionadas por el Instituto de Ciencias Fotónicas (ICFO) de Barcelona en cinco campos: wearables (ponibles) y salud, transmisión de datos, energía, producción de material e Internet de las Cosas (IoT).
Esta última es “el área más poblada, porque el grafeno es un material muy sensible a cualquier variación en su entorno, con lo cual es muy apto para desarrollar sensores de diferentes tipos, de luz o de presión”, explica a Efe Alba Rosado, del ICFO.
Entre las tecnologías que pueden verse en el expositor, de 170 metros cuadrados, hay una mano robótica que se controla por un brazalete que incorpora unos sensores hechos con grafeno capaces de detectar la actividad muscular.
“Cuando la persona abre la mano, la mano robótica que tiene a su lado abre la mano y cuando la cierra también la cierra”, explica Rosado, que añade que esta tecnología podría ser usada por personas que han sufrido algún tipo de amputación, pero también en cadenas de producción, para manipular, por ejemplo, un objeto incandescente.
El ICFO también ha desarrollado un fotodetector que permite monitorizar de manera continua el ritmo cardiaco, pero que también han incorporado a un sistema de frenado automático, ya que, al ser capaz de captar infrarrojos, puede percibir un obstáculo en una situación de baja visibilidad y hacer que el vehículo se detenga antes de colisionar.
Y para mostrarlo, quizás imbuidos del espíritu nostálgico que ha marcado la actual edición del Congreso, han recurrido al mítico scalextric.
En el estand también puede verse un coche deportivo más ligero gracias al grafeno y una suela de zapato, fabricada con una impresora 3D y dotada con sensores de presión de grafeno para monitorizar la pisada, con aplicaciones en deporte y en salud.
El Instituto Catalán de Nanociencia y Nanotecnología presenta un implante de retina fabricado en grafeno para personas que han perdido la visión pero mantienen el nervio óptico funcional, tras sufrir, por ejemplo, degeneración de mácula o retinitis pigmentosa, por lo que pueden recuperar parcialmente visión con estimuladores.
Otro uso mostrado es un radiador integrado en un cuadro al que se ha incorporado una capa muy fina de grafeno, con capacidad para acumular energía y calentarse de manera instantánea.
Este calentador, con sensor de temperatura, abre la puerta a ropa térmica inteligente o podría ser usado en aeronáutica, para naves que tienen que estar expuestas a muy bajas temperaturas.
Participar en el Congreso de Móviles es muy importante para los investigadores, porque, como explica Rosado, les permite conocer mejor cuál es la impresión de la industria con respecto a esta tecnología, mejorar e, incluso, plantearse nuevos casos de uso en los que no habían pensado.
(Fuente: EFE)