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El hospital universitario de Vall d’Hebron de Barcelona (noreste) ha hecho un trasplante de cara a un hombre español de 45 años que tenía un tumor en la misma, y al que le reconstruyeron la boca, la lengua, el cuello y la faringe, en una intervención que duró veintisiete horas.
El paciente, que hacía veinte años que padecía una malformación masiva arteriovenosa que le había provocado una deformación progresiva del rostro, fue intervenido con éxito en febrero pasado, aunque este lunes se han dado los detalles a la prensa.
Participó en la operación un equipo multidisciplinario de 45 profesionales de ese centro sanitario, dirigido por el doctor Joan Pere Barret, jefe del Servicio de Cirugía Plástica y Quemados.
Es la primera vez en el mundo que se realiza al mismo tiempo la extirpación completa del tumor que padecía el paciente y el trasplante de cara, con un resultado “muy bueno, excelente, en el que el enfermo se reconoce”, dijo hoy el doctor Barret.
En este trasplante de cara se ha extirpado al paciente el tumor que padecía y que le deformaba la cara y le producía graves hemorragias y se le han reconstruido los dos tercios inferiores de la misma, el cuello, la boca, la lengua y la faringe.
Debido a la evolución de su enfermedad, el hombre, que ha solicitado no ser identificado, tenía alteraciones funcionales importantes, como problemas de visión, del habla y riesgo de hemorragias graves, que habían puesto en peligro su vida en varias ocasiones.
El paciente había sido valorado con anterioridad en otros hospitales internacionales, como la Clínica Mayo y Harvard (EEUU), donde se le consideró inoperable, apuntó hoy el doctor Barret.
En 2012 el hombre fue valorado por el equipo de Vall d’Hebron y durante dos años ha esperado un donante y se le han realizado intervenciones previas, denominadas embolizaciones, para intentar paliar las graves hemorragias que padecía y mantenerlo estable.
La evolución del paciente tras la intervención ha sido “totalmente satisfactoria”, similar a la de cualquier otro trasplante, y ahora está con un tratamiento de rehabilitación con logopeda, para poder volver a hablar con la máxima normalidad posible, aunque ya se expresa “bien”, aseguró Barret.
La doctora Teresa Pont reconoció que ha sido “difícil” encontrar un donante debido a las características necesarias para el trasplante y que finalmente la donación llegó por parte de una familia que tuvo en cuenta los deseos del donante, que siempre fue generoso en vida.
La familia autorizó la donación de los tejidos, en “un acto de generosidad extrema”, ha considerado hoy la doctora.
Actualmente, el Hospital Universitario de Vall d’Hebron tiene a otra persona con una grave enfermedad candidata para realizar un nuevo trasplante de cara, a la espera de un donante, han precisado ambos especialistas.
Éste es el cuarto trasplante de cara que se hace en España y el número 35 de todo el mundo, con sólo siete hospitales acreditados para su realización en España, Francia, Turquía, Polonia y Estados Unidos.
(Fuente: EFE)