Síguenos en Facebook
El lanzamiento de la sonda china se realizó por medio de un cohete Larga Marcha-3C, que despegó del Centro de Lanzamiento de Satélites de Xichang, en el sureste de China, informa la agencia Xinhua. Pocos minutos después del lanzamiento, la sonda se separó del cohete y puso rumbo a la Luna.
Antes de regresar a la Tierra, la sonda lunar, que no tiene nombre, llegará a la Luna y completará media órbita alrededor de nuestro satélite. Los investigadores chinos comunican que el aparato espacial retornará a la superficie terrestre en ocho días y que aterrizará en la región autónoma de Mongolia.
Esta es la primera misión con destino a la Luna financiada por capital privado (su coste corre a cargo de LuxSpace, empresa de Luxemburgo). Denominada Chang’e 5T1, la misión es el paso previo de un programa que se realizará en 2017.
El objetivo de esta primera etapa es ensayar tecnologías de retorno a la Tierra, ya que en la misión prevista para 2017 Pekín planea que la nave automática llegue a la órbita de la Luna, momento en que un módulo de descenso se separará de ella y recogerá en la superficie kilos de muestras de suelo y de rocas. Luego atracará en el módulo orbital para regresar a la Tierra.
Con este lanzamiento los investigadores chinos también probarán la nueva tecnología de protección térmica para el reingreso en la atmósfera a una velocidad de 11,2 kilómetros por segundo.
“Además de la tecnología de regreso automático a la Tierra, la sonda representa un hito en la toma de muestras, el despegue desde la superficie lunar y el atraque con el módulo orbital”, sostiene Hu Hao, diseñador del proyecto de la sonda lunar china, a la agencia Xinhua.
Hasta ahora las muestras de la Luna han sido obtenidas por los astronautas estadounidenses en su programa Apolo y también los robots soviéticos en los años setenta.