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Un celular modelo Samsung Galaxy S2 habría explotado en el bolsillo de una niña de 7 años en Kazajistán, reportó el portal británico mirror.co.uk.
Según indicaron, Ariana Aitzhan estaba jugando en el jardín de su casa de Astana, capital del país, cuando sus padres la escucharon gritar de dolor. Al llegar a la escena, encontraron con los restos del aparato en el piso, el cual, según las amigas de la pequeña, había “explotado”.
Aitzhan necesitó visitar el hospital para someterse a un trasplante de piel debido a la gravedad de sus quemaduras que “llegó hasta el hueso”, según su padre Yerlan Aitzhan.
“Ahora tiene miedo de los teléfonos inteligentes, ella no puede aguantar ver que usen uno sin estar aterrada”, dijo la madre de la niña, Alia Kamzina.
La compañía coreana ofreció pagar todos los gastos médicos e investigar el incidente. Sin embargo, los padres de Ariana se rehúsan a entregar el dispositivo por miedo de que Samsung encubra el incidente.
Esta no es la primera vez que se reporta la explosión repentina de uno de estos dispositivos. En julio de 2013, una joven suiza indicó que su Samsung Galaxy S3 detonó repentinamente en su pantalón, causándole quemaduras de gravedad.