Game of Thrones: 10 puntos claves para debatir antes de la temporada 7 | ANÁLISIS
Por: César Valero
Cuidado, alerta de spoiler. ¡Una locura! Al menos esa es la sensación dejada por el final de la sexta temporada de Game of Thrones (Juego de tronos), donde los valores narrativos de la serie alcanzaron un punto en el que los fans ya no podían más. ¡Basta! ¡Basta! ¡Esto es demasiado! Pero así son las cosas en Westeros (Poniente), Essos y hasta donde alcance el universo creativo de Dan Weiss y David Benioff, los (infelices) responsables de esta historia que en ‘The Winds of Winter’ giró en torno a ciertos tópicos básicos: venganzas, traiciones, ambiciones, muertes y nuevas lealtades. Asimismo, en torno a un insistente “¿qué carajos para aquí?”.
Cersei Lannister (Lena Headey) mató a medio mundo, incluido su último hijo, y se convirtió en la nueva reina, aunque una muy loca; Jon Snow (Kit Harington) fue confirmado como el hijo de Lyanna Stark, se adjudicó distintos títulos (Lord de Winterfell, Guardián del Norte, Rey en el Norte y el Lobo Blanco) y quizá los recelos de su hermana ; Daenerys (Emilia Clarke) abandonó la recién renombrada Bahía de los Dragones y a Daario (Michiel Huisman) e inició su viaje con todo su apocalíptico ejército en dirección a Westeros, donde ya tiene aliados gracias a Varys (Conleth Hill); Arya (Maisie Williams) borró un importante nombre de su lista – ¡toma eso, Walder Frey (David Bradley); y el invierno por fin llegó a Game of Thrones, tal como prometió Ned Stark (Sean Bean) desde siempre.
Entonces, ¿por dónde empezar? Por donde está la polémica, por donde está el futuro de Game of Thrones, ahora que solo le restan, al parecer, dos temporadas más.
1. LA REINA LOCA
A pesar de que una generalidad la odia en este preciso momento, nadie negará que Cersei Lannister demostró por qué está donde está. La nueva reina de Westeros asesinó sin piedad a todos sus enemigos desde la comodidad de su habitación en la Red Keep (Fortaleza roja), con un inusual traje oscuro encima y con una copa de vino en una mano, como el general que mueve sus fichas y espera que sus soldados ejecuten su plan. Como bien apuntó James Hibberd, de EW, Cersei “es nuesta Tony Soprano, nuestra Walter White, nuestra Michael Corleone, excepto que es una mujer”.
Sin embargo, este movimiento la deja en una muy mala posición a pesar de haberse sacado de encima a sus principales enemigos en la capital de los Seven Kingdoms (Siete reinos). Cersei no es solo ya la ‘Reina loca’ – digna heredera de Aerys II Targaryen (David Rintoul), de quien fue la idea original de quemar la ciudad -, sino también se encuentra ad portas de cumplir por completo la maldición de Maggy la Rana (Jodhi May) tras el suicidio de Tommen. Cuando era una adolescente, la bruja le vaticinó que tendría tres hijos que morirían antes de que ella sea asesinada por su hermano menor y por cómo está siendo presentada la situación en el reino, es seguro afirmar que el gobierno de Cersei no será muy largo. De hecho, la misma Lena Headey reconoció que podría ser así.
Como consecuencia de la destrucción del Gran Septo de Baelor, Cersei perdió por completo a todos los aliados de los Lannister, dejando a su familia por su cuenta ante la inminente invasión de Daenerys Targaryen, con los Tyrell y Martell de su lado. Asimismo, ante el posible levantamiento del Norte, con Jon Snow a la cabeza. Si bien los Lannister siguen teniendo el ejército más grande de Westeros, no sería suficiente para detener a todos sus enemigos, así que, entrando al terreno de la especulación, en el peor de los casos, Cersei podría ordenar la destrucción completa la ciudad para no dejar absolutamente nada, pero antes de ejecutar su mandato, sería asesinada por el propio Jaime (Nikolaj Coster-Waldau), quien al final de ‘The Winds of Winter’ regresó a la capital completamente aturdido por lo ocurrido en el septo y por eso pareció decirle a Cersei con la mirada “¡¿qué has hecho?!”. De esta forma, la maldición sería cumplida – Cersei moriría a manos de su hermano menor – y Jaime sellaría su destino como ‘matarreyes’, apelativo que ganó tras traicionar y matar al ‘Rey loco’ para evitar que mate a todo el mundo. En suma, todo parece indicar que una vieja historia será repetida y nadie podrá hacer nada para evitarlo, aunque también cabe la posibilidad de que Cersei encuentre un aliado en Euron Greyjoy (Pilou Asbæk), otro de los antagonistas de la serie, que podría chocar con Daenerys al inicio de la próxima temporada, siempre y cuando el pirata no intente derrocarla antes.
2. EL SUICIDIO DE TOMMEN
A pesar de su buen corazón, Tommen Baratheon nunca debió ser rey. Falto de carácter y lleno de dudas, el monarca se convirtió primero en el títere de Tywin Lannister (Charles Dance), después de Cersei, Margaery (Natalie Dormer) y finalmente del Gorrión Supremo (Gorrión Supremo), y quizá la única vez que decidió algo por su cuenta fue cuando, justamente, decidió suicidarse, saltando por la ventana de su habitación en la Red Keep.
Al parecer, Tommen no soportó la magnitud del plan de su madre, quien evitó que acudiera al Gran Septo de Baelor para salvarle la vida sin imaginar que esta terminaría de todos modos, como consecuencia de sus propios actos. ¿Qué pasó por la cabeza del joven rey? Quizá no aguantó haber perdido a su esposa y a su iglesia o quizá fue nublado por la perspectiva de dar la cara al reino y a su madre después de haber sido desatado este infierno. Frágil y temeroso al fin y al cabo, en última instancia Tommen optó por el suicidio como la salida más práctica para poner fin a sus pesares, dejando como único legado a Ser Pounce, su gato.
Ahora, ¿por qué Cersei no lloró a Tommen? Parece que ya se había hecho la idea de perder a su último hijo, sin que eso quiera decir que no lo haya amado. Entonces, ¿eso quiere decir que acepta la maldición de la bruja?
3. REY EN EL NORTE
Como ya se ha hablado mucho de la aparente confirmación de R+L=J – aparente porque no ha sido definido si Jon realmente es hijo de Rhaegar Targaryen o ¿del ‘Rey loco’? -, es tiempo de dedicar más tiempo a las implicancias de dicha revelación y de su alzamiento como Rey en el Norte, título que alguna vez portó su hermano Robb (Richard Madden).
Como hijo de Lyanna Stark (Aisling Franciosi), Jon Snow es un Stark legítimo, aunque nacido fuera de un matrimonio. Sin embargo, por como ocurren las cosas en Game of Thrones, donde hijos legítimos y bastardos aspiran a alcanzar el poder en igualdad de condiciones, realmente es posible su ascensión como Guardián del Norte y Rey en el Norte, sobre todo si el resto de casas de esta parte de Westeros están de acuerdo con nombrarlo su líder. Si bien en A Song of Ice and Fire (Canción de hielo), Robb dispuso que su hermano deje de ser un Snow y se convierta en un Stark, ya no sería necesario conocer dicho decreto porque solo su valentía al frente de su ejército ha sido la clave para que el Norte reconozca que Jon es la persona mejor indicada para guiarlos a la libertad, aunque eso no garantiza que despierte ciertos recelos en casa como ¿los de Sansa (Sophie Turner)?
En todo caso, el Norte cree que Jon es un hijo ilegítimo de Ned Stark, así que cuando la verdad sea conocida universalmente, ¿cambiarán en algo las cosas? ¿Podrían darle la espalda si se enteran que tiene sangre Targaryen? En el mejor panorama, su verdadero origen sería un motivo mucho mayor para respaldarlo porque Jon podría reclamar el Iron Throne (Trono de Hierro).
Si bien sería el hijo bastardo de Rhaegar Targaryen, la misma lógica del bastardo rebelde podría aplicarse en este punto y Jon, siempre y cuando supere un hipotético desencuentro con Daenerys, terminaría convirtiéndose en rey. Nada mal para un Snow de Winterfell, siempre y cuando no sea una vez más traicionado y asesinado en el camino.
Ahora, como parte de este mismo punto hay que considerar qué es lo quiere Jon, quien nunca fue una persona ambiciosa, pero, contrariamente, el destino quiso cosas mucho más grandes para él. El nuevo Rey en el Norte podría rechazar cualquier nombramiento. De hecho, hasta el final de ‘The Winds of Winter’ no aceptó ningún cargo, tan solo dejó que el resto de señores del Norte vitorearan su nombre, sin saber muy bien qué decir, aunque su rostro de incredulidad ya expresaba mucho de por sí. Minutos antes, Jon incluso estaba dispuesto a ceder la habitación principal de Winterfell a Sansa, pero después, ya tenía a todo el Norte a sus pies. Entonces, ¿podría rechazar este liderazgo? Por la presión que tiene encima, sin dudas no, pero si le proponen tentar el reino, ¿qué respondería? Su corazón seguramente le diría que no, pero estar a la cabeza de los Seven Kingdoms sería una oportunidad que no debería dejar pasar si es que quiere detener al ejército de los white walkers, que es la principal amenaza para todo el continente. Como rey, podría preparar a todas las ciudades para enfrentar al enemigo verdadero y demostrar que realmente es el ‘príncipe elegido’, del que “suya es la canción de hielo y fuego”, aunque Daenerys también puja, sin saberlo, por ese honor.
4. ¿QUÉ PASARÁ CON SANSA STARK?
Si bien Sansa parecía feliz cuando el Norte reclamó a Jon Snow como su rey, en medio de la algarabía miró fijamente y con bastante seriedad a ‘Littlefinger’ (Aidan Gillen), la única persona que no parecía muy contenta con el ascenso del bastardo.
Tras garantizar la victoria de los Stark sobre Ramsay Bolton (Iwan Rheon), Petyr Baelish abrió su corazón y le dijo a Sansa que su verdadero objetivo es sentarse en el Iron Throne, con ella a su lado, e intentó besarla, pero fue rechazado por la joven. Al parecer, ‘Littlefinger’ no eligió bien sus palabras – puso el reino antes que a ella – o no era el momento de revelar sus intenciones reales, pero de todos modos sembró cierta sombra de duda en Sansa, cuando le dijo que Jon no debía asumir la cabeza de Winterfell, sino ella por ser una hija legítima de Ned Stark, por lo que vale preguntarse ¿qué hará Sansa?
En principio, Sansa parecía abierta a la posibilidad de dejar a su hermano mayor a cargo, pero si todavía no es la persona astuta que todos imaginamos que es, podría dejarse influenciar por ‘Littlefinger’, quien es un especialista en estas artes. ¿Realmente será así? Quiero imaginar que no, que sabe que Baelish solo quiere dividirlos para cerrarle el paso a Jon Snow, que se quedará al lado del Lobo Blanco, pero, valgan verdades, narrativamente sería un giro bastante interesante que Sansa se convierta en una antagonista y le declare la guerra a su hermano.
En todo caso, sería un movimiento mucho más inteligente de Sansa aceptar casarse con ‘Littlefinger’, acercarse a su primo Robin Arryn (Lino Facioli), matar a su esposo y controlar al señor del Vale (Valle), pero ¿qué hará Sansa al final? Todavía es un misterio.
5. DAENERYS VUELVE A CASA
El viaje de Daenerys, después de seis temporadas, con dirección a Westeros no fue una sorpresa, pero visualmente fue un manjar verla en su barco junto a sus consejeros, rodeada por otros centenares de naves llevando a dothrakis, inmaculados, hijos del hierro, entre otros guerreros que se sumaron a su imponente ejército, el mismo que será reforzado en los Seven Kingdoms por los Martell y Tyrell, con quienes Varys negoció su alianza para derrocar a Cersei.
Seguramente la séptima temporada de Game of Thrones presentará el primer combate naval de la serie, entre Daenerys y las fuerzas de Euron Greyjoy, del que saldrá airosa aunque con muchas bajas, ¿incluido un dragón?, pero después ¿cómo será su llegada a Westeros? ¿Cómo reaccionará cuando descubra que no es la única Targaryen con vida? ¿Podría convertirse en una villana? Esas son las grandes perlas de su camino.
6. LA VENGANZA DE ARYA STARK
Arya Stark está de vuelta en Westeros, aunque escondida para cumplir su venganza en completa tranquilidad. En ‘The Winds of Winter’, la joven Stark dio de comer a Walder Frey un pastel cocinado con partes de sus propios hijos y después le cortó la garganta en el mismo salón en el que murieron su madre y su hermano Robb. ¿Justicia? Realmente sí. Además de los villanos ya conocidos de Game of Thrones, Walder Frey se ganó su mala fama con justo derecho, así que medio mundo celebró su muerte, que justamente fue un calco de la de Cat Stark (Michelle Fairley).
Entonces, la gran interrogante en torno a esta escena no es de dónde sacó Arya el rostro que usó para infiltrarse en la casa de los Frey, sino cómo hizo para llegar tan rápido a esta parte de Westeros si hasta hace dos semanas continuaba en Braavos, una ciudad que en realidad está bastante alejada. En realidad, este es uno de esos momentos que prueba que las diferentes historias de la serie están ambientadas en tiempos distintos, como la milagrosa aparición de Varys en el barco de Daenerys tras haber estado unos minutos antes en Dorne.
Ahora, ¿Arya se reencontrará con sus hermanos próximamente? Creo que primero intentará borrar el resto de nombres de su lista, incluida Cersei, y que en el camino se verá nuevamente con el Perro (Rory McCann), a quien dejó moribundo hace unas temporadas.
7. EL CASO BRAN STARK
Bran Stark ya conoce parte de la verdad sobre Jon Snow, aunque desde su punto de vista, algunos cabos aún no han sido atados completamente. De todos modos, ahora su misión no solo será cruzar el Muro, sino también compartir esta revelación sobre su hermano (¿primo?).
En la séptima temporada de Game of Thrones, Bran seguramente intentará regresar al lado correcto del Muro a través de Castle Black, pero ¿será demasiado tarde? Es una idea generalizada que los white walkers arrasarán con la Night’s Watch, así que el nuevo ‘Cuervo de tres ojos’ solo encontraría una fortaleza destruida y abandonada o estaría junto a Edd (Ben Crompton) y el resto de ‘hermanos’ cuando los demonios blancos invadan Westeros. ¿Cuál será la verdad? Me inclino por la primera. Quizá el invierno llegó porque los white walkers ya llegaron.
8. MELISANDRE Y DAARIO
Melisandre (Carice van Houten) fue expulsada del Norte tras revelarse que quemó viva a la princesa Shireen (Kerry Ingram), mientras que Daario Naharis (Michiel Huisman) fue dejado atrás por Daenerys, quien no lo quería a su lado porque podía ser una distracción cuando intente apoderarse de Westeros. ¿Qué pasará con ambos? La sacerdotisa probablemente reaparecerá en algún momento. En todos sus años quizá ha sido desterrada en más de una ocasión, pero resurge de sus cenizas porque es un mal necesario, al fin y al cabo. Sin embargo, el caso de Daario sería definitivo. Como se quedó en la Bahía de los Dragones para liderar la elección de nuevos gobernantes, después de eso continuaría su camino lejos, siempre como mercenario. Sin dudas será extrañado por el público femenino.
9. LYANNA MORMONT LO HIZO OTRA VEZ
Lyanna Mormont (Bella Ramsey) fue la gran artífice de la conversión de Jon Snow en el Rey en el Norte cuando dijo que no le importaba su condición de bastardo porque para ella, desde ese momento, es su rey.
“Su hijo fue masacrado en la ‘Boda roja’, Lord Manderly, pero usted se negó al llamado (de Jon Snow). Usted juró lealtad a la casa Stark, Lord Glover (Tim McInnerny), pero en su momento de mayor necesidad, se negó al llamado. Y usted, Lord Cerwyn, su padre fue desollavo vivo por Ramsay Bolton y aún así se negó al llamado, pero la Casa Mormont no olvida. El Norte no olvida. No conocemos más que a un rey que el Rey en el Norte, cuyo nombre es Stark. No me importa si es un bastardo. La sangre de Ned Stark corre por sus venas. Él es mi rey desde este día hasta el último día”, dijo Lyanna Mormont antes de ser apoyada por el resto de señores del Norte, en una escena bastante efusiva y emocionante, aunque Jon no podía terminar de creerlo.
Si bien no hay mucho que decir sobre la reacción de casi todos los presentes en la sala principal de Winterfell, sí queda decir: Lyanna Mormont, ¡nunca mueras!
10. EL INVIERNO YA LLEGÓ
Cuando Sam (John Bradley) llegó a la Citadel (Ciudadela) vio a una bandada de cuervos blancos saliendo de la ciudad, pero ¿qué significa esto? El cambio de estación, la llegada del invierno, tal como siempre prometió la Casa Stark, aunque como símbolo de calamidad. Como a los guionistas de Game of Thrones siempre les ha gustado jugar con elementos ocultos o no evidentes, quizá el invierno llegó porque los white walkers ya cruzaron, de alguna forma, el Muro.
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