Volcán de Fuego en Guatemala. (Foto: NASA)

Volcán de Fuego en Guatemala. (Foto: NASA)

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El volcán de Fuego, uno de los más activos de Guatemala, ha presentado hoy entre 4 y 6 explosiones por hora, lo que ha generado un total de 29 explosiones débiles y moderadas con una columna de ceniza de 4.800 metros de altura.

El Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh) indicó, en su boletín diario, que la ceniza se desplaza hacia el oeste, noroeste y suroeste a una distancia de 12 kilómetros.

El volcán de Fuego, unos 50 kilómetros al oeste de la capital de Guatemala, mantiene además un pulso incandescente a unos 200 metros de altura sobre el cráter que genera avalanchas moderadas, retumbos débiles y moderados, ondas de choque y sonidos similares a la locomotora de un tren.

El coloso, de 3.763 metros de altura y situado entre los departamentos de Escuintla, Chimaltenango y Sacatepéquez, ha registrado hasta 16 erupciones en 2016.

Por su parte, el volcán Santiaguito de Guatemala, ubicado en el departamento de Quetzaltenango, tiene una desgasificación blanca a una altura de 3.000 metros que se dispersa hacia el suroeste.

En la vigilancia, el ente científico observó explosiones que han producido una columna de ceniza de unos 3.300 metros de altura que se desplaza hacia el sureste.

Otro de los volcanes en constante actividad, el Pacaya, presenta una “débil” fumarola de color blanco, “expulsiones débiles de color azul en el cráter principal” y un tremor interno asociado a la desgasificación que por la noche generó una incandescencia.

Fuego y Santiaguito, junto al Pacaya, de unos 2.252 metros de altura y ubicado en el departamento de Escuintla, son los tres volcanes más activos de los 32 que tiene el país centroamericano. EFE

DATOS CLAVES SOBRE VOLCANES

Un volcán es una estructura geológica de la que emerge magma en forma de lava, ceniza volcánica y gases provenientes del interior de la Tierra.

El ascenso del magma ocurre en episodios denominados erupciones que pueden variar en intensidad y duración. Pueden ser suaves o explosiones extremadamente destructivas como la erupción del Krakatoa.

Los volcanes pueden ser durmientes o inactivos. Estos mantienen algunos signos de actividad como aguas termales, pero desde hace siglos no tiene erupciones. También existen los extintos, cuya última erupción fue hace más de 25.000 años. Sin embargo, los especialistas no descartan la posibilidad de vuelvan a despertar.

Los volcanes activos son aquellos que presentan actividad continuamente.

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