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Un cohete ruso Proton-M que transportaba tres satélites se estrelló poco después de despegar en Kazajistán, causando pérdidas monetarias de US$200 millones, aunque ninguna víctima fue reportada.
La nave espacial fue lanzada de la plataforma de lanzamiento en Baikonur. A 17 segundos de su ascenso, empezó a desviarse a un lado. Después de unos momentos en los que voló horizontalmente, el cohete se despedazó. Los restos del vehículo cayeron y explotaron a 2,5 kilómetros del lugar de lanzamiento, informó rt.com.
La agencia de noticias rusa Interfax citó declaraciones del ministro kazajo de emergencias, Vladimir Bozhkov, quien dijo que el combustible en llamas del cohete dejó una nube tóxica sobre la plataforma de lanzamiento.
Sin embargo, la Agencia Federal Médica Biológica rusa aseguró que el accidente no causó ningún peligro a la población. Rusia ha perdido 10 satélites en diversos lanzamientos fallidos en apenas un año.
