(Foto: EFE)

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De Nicolás Maduro, claro está, se puede esperar cualquier cosa. El último sábado, durante un recorrido por el estado de Anzoátegui, el presidente de Venezuela recibió un ‘mangazo’ en la cabeza mientras iba manejando un autobús por un barrio popular.

Lejos de molestarse, el gobernante tomó la fruta y la mostró a las personas que lo aclamaban, sin pensar que el mango llevaba un mensaje que fue escrito por la persona que se lo lanzó: “Si puede me llama”, se leía en el mango, que también mostraba un número telefónico.

Ya el miércoles, durante su programa En contacto con Maduro, el mandatario mostró el mango y aseguró que sus colaboradores ya se habían contactado con la mujer y que esta había pedido una casa para poder vivir con su familia.

La señora fue identificada como Marleni Olivo, a quien Maduro le dijo en cadena nacional que ya había aprobado que se le entregue una vivienda en el marco de la Misión Vivienda Venezuela.

En conversación con el programa El Pitazo TV, la mujer contó que su sueño era tener una casa antes de morir. Dijo que los colaboradores del presidente la llamaron y le ofrecieron una vivienda. “Está amoblada”, contó Olivo.