En septiembre pasado, el presidente Donald Trump anunció que acabaría con el programa DACA, afectando a 1,8 millones de indocumentados. (Foto: EFE)

En septiembre pasado, el presidente Donald Trump anunció que acabaría con el programa DACA, afectando a 1,8 millones de indocumentados. (Foto: EFE)

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El Senado de Estados Unidos votó hoy a favor de abrir un debate sobre el futuro de miles de jóvenes indocumentados conocidos como “soñadores”, un proceso complicado debido a la exigencia de la Casa Blanca de condicionar ese tema a la aprobación de fondos para el muro con México y las trabas a la migración legal.

Con 97 votos a favor y uno en contra, los senadores accedieron a abordar el futuro de los jóvenes indocumentados que llegaron al país de niños, tres semanas antes de que pierda su vigencia el programa DACA , que protege de la deportación a 690.000 de esos llamados “soñadores”.

“Hoy comenzamos conversaciones muy serias sobre DACA”, dijo el presidente estadounidense, Donald Trump , durante una reunión en la Casa Blanca.

En septiembre pasado, Trump anunció que acabaría con el programa DACA (Acción Diferida para los Llegados en la Infancia), impulsado en 2012 por el Gobierno de Barack Obama, y dio al Congreso hasta el próximo 5 de marzo para aprobar una alternativa que ofreciera una solución migratoria permanente a esos jóvenes.

Dentro de las negociaciones sobre presupuesto de las últimas semanas, el líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, acordó con la oposición demócrata que permitiría un debate sobre inmigración en el pleno de la Cámara Alta.

El voto de hoy sentó las bases para ese debate, y se espera que este martes haya una segunda votación que dará luz verde a los senadores, tanto los demócratas como los republicanos, para presentar un número ilimitado de enmiendas sobre inmigración.

Cualquier enmienda que supere 60 votos – dos tercios de los 100 senadores que componen la cámara – formará parte del proyecto de ley que aprobará el Senado, y que después pasará a la Cámara de Representantes con el objetivo de obtener la firma de Donald Trump, según lo prometido por McConnell.

Los republicanos solo controlan 51 de los 100 escaños del Senado, por lo que necesitarán el apoyo de los demócratas para sacar adelante sus propuestas.

“Lo voy a estructurar de tal forma que sea justo para todo el mundo. Quien llegue a 60, gana”, dijo McConnell en una conferencia de prensa la semana pasada.

El líder republicano en el Senado expresó hoy su respaldo a un proyecto de ley que tiene difícil llegar a esos 60 votos: el presentado este domingo por siete senadores republicanos que representan la línea dura del partido en materia migratoria, entre los que se encuentran Tom Cotton y Chuck Grassley.

El proyecto incluye, además de una solución para los “soñadores”, medidas para cumplir las tres condiciones que Trump delineó en enero como imprescindibles para cualquier proyecto migratorio.

Se trata de la concesión de fondos para la construcción del muro, la eliminación de una lotería que sortea visados a naciones con una baja tasa de emigrantes a Estados Unidos y la imposición de trabas a la reunificación familiar de los inmigrantes legales en el país.

Trump ofreció, en concreto, dar una vía a la ciudadanía a 1,8 millones de jóvenes indocumentados, siempre que el Congreso solucionara sus preocupaciones sobre la migración legal y le diera 25.000 millones de dólares para erigir el muro y reforzar la seguridad fronteriza.

El proyecto de ley de Cotton y sus aliados cumpliría las cifras de Trump para estos jóvenes y el muro, además de limitar las posibilidades de reagrupación familiar solo a ciertos parientes de los inmigrantes legales y acabar con la lotería de visados.

Pero es complicado que ese proyecto reúna votos de demócratas, que quieren centrarse solo en los “soñadores” y han estudiado la posibilidad de presentar un nuevo “Dream Act”, un proyecto de ley presentado por primera vez en 2001 para dar una vía a la ciudadanía a esos jóvenes indocumentados y que nunca llegó a prosperar.

Mientras, la senadora republicana Susan Collins lleva semanas organizando reuniones con el objetivo de lograr que unos 25 senadores bipartidistas de orientación moderada apoyen un plan que pueda reunir más de 60 votos en el Senado, pero no ha logrado un compromiso claro, según el diario The Washington Post.

El senador demócrata Dick Durbin, que presentó el primer “Dream Act” y ha luchado desde entonces para regularizar la situación de los “soñadores”, se mostró hoy poco optimista sobre la posibilidad de que el Senado pueda aprobar un proyecto que Trump considere aceptable.

“Un acuerdo con el presidente se ha convertido en algo casi imposible”, denunció Durbin en un encuentro con periodistas.

(Fuente: EFE)