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Cinco muertos y cerca de 300 heridos es el saldo que ha dejado hasta el momento el enfrentamiento entre miles de manifestantes y las fuerzas del orden en Ucrania, en el día más violento desde que comenzaron las protestas en Kiev.
Los opositores se concentraron en la plaza de la Independencia de la capital ucraniana, donde armaron barricadas. Los protestantes lanzaron bombas molotov a los policías antidisturbios, los que se protegieron con llantas quemadas y usando cañones de agua, a pesar de que está prohibido cuando las temperaturas son menores que cero.
Sobre el conflicto, la Unión Europea advirtió que traerá “posibles consecuencias” en sus relaciones con Ucrania, mientras que Washington anunció las primeras sanciones para los responsables.
“Por ahora hemos contabilizado cinco muertos. Unas 300 personas resultaron heridas”, declaró Oleg Musiy, coordinador del centro médico improvisado por los opositores ucranianos.
Hoy, el presidente de Ucrania, Viktor Yanukovich, dialogó durante tres horas con los líderes de la oposición, entre ellos el exboxeador Vitali Klitschko, quien luego de la cita advirtió que la oposición pasará a la ofensiva el jueves si el Gobierno no cede a sus peticiones.
El líder opositor declaró que el mandatario puede poner fin a la crisis convocando a elecciones anticipadas. Dos meses atrás, la oposición comenzó sus protestas luego de que el Gobierno rechazara firmar un acuerdo de asociación con la Unión Europea y optara por un acercamiento a Rusia.
El fin de semana, se reavivaron las manifestaciones en contra del Gobierno, esta vez por la promulgación de una ley que restringe el derecho a las concentraciones. Más de 100 mil personas protestan en las calles Kiev.
