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El Ministerio de Educación (Minedu) admitió hoy que existió un error de calificación en el examen docente en Tumbes, por lo que todos los maestros que rindieron la prueba desaprobaron. Con los resultados correctos, 493 de 1290 (38% del total) pasaron satisfactoriamente, pero la cifra tampoco es óptima.
“Aprobó (más del) 30%. Es una situación mala, pero no se trata de satanizar ni victimizar a los postulantes. (Los resultados son) Malos, pero no desastrosos”, sostuvo en diálogo con RPP Noticias el director de Desarrollo Docente del Minedu, Jorge Ernesto Arrunátegui.
ENLACE: ¿Cuántos maestros aprobaron el examen de plazas docentes en Tumbes?
Pese a que menos de la mitad de profesores evaluados pasó el examen, el funcionario dijo que el resultado “pone en agenda” la seriedad y el nivel de detalle de las evaluaciones a los profesores del país. “Cada vez hay más nivel de calidad para seleccionar a la gente que estará a cargo de las escuelas”, indicó.
En Tumbes, la Dirección Regional de Educación –entidad que contrata a la institución que calificará los exámenes– necesita cubrir 208 plazas con los 493 docentes aprobados. Estos serán colocados de acuerdo al criterio de las UGEL por sus calificaciones: quienes tengan menores notas serán los primeros en obtener un contrato.
Actualmente en el Perú hay una prueba diferente por cada región; es decir, la prueba que se rindió en Lima no es la misma que la de Tumbes ni la de Puno. El Minedu optó por este método para evitar que se roben los exámenes y, en consecuencia, se retrase el nombramiento de los profesores.
Pero Arrunátegui indicó que este sistema tiene un inconveniente: al depender de cada región, el criterio de selección es relativo. “Un 11 puede ser una nota brillante en una región y en otra, un 15 puede ser una calificación muy baja”, agregó el representante del Ministerio de Educación.
Si bien las plazas fueron cubiertas con profesores de buenas calificaciones, Arrunátegui reconoció que las UGEL se hubieran visto obligadas a contratar profesores ‘jalados’ en caso de que nadie aprobara la evaluación del último fin de semana.