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El número de muertos por el incendio que destruyó una discoteca en Brasil se elevó a 235 y el de personas hospitalizadas a 143, según cifras de las autoridades.
Tres días después de la tragedia en la discoteca Kiss, en la ciudad de Santa María, el número de víctimas sigue en aumento debido a que muchas personas que inicialmente no necesitaron ayuda médica comienzan a sufrir síntomas de intoxicación respiratoria y de neumonía química por el humo tóxico inhalado.
El fallecimiento el martes de uno de los 75 pacientes que están en estado grave elevó a 235 el número de muertos, en su gran mayoría jóvenes universitarios. Gustavo Marques Gonzalves, que era atendido en el hospital del Pronto Socorro de Porto Alegre, no resistió los problemas respiratorios y los médicos confirmaron su muerte encefálica.
Según un balance del Sistema Único de Salud, además de las personas que fueron hospitalizadas el día de la tragedia, en su mayoría por problemas respiratorios y algunos por quemaduras, cerca de 30 buscaron ayuda médica en los días posteriores. Solo el martes 22 personas fueron ingresadas.
El número de personas consideradas como en estado crítico y con riesgo de muerte permanece en 75 y que un total de 82 pacientes está ingresado en unidades de cuidados intensivos, 33 de los cuales necesitan respirar con la ayuda de equipos especiales.