El noreste de Estados Unidos sufrió el azote de la tormenta Hércules. (Foto: @stephen_millard)
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Al menos nueve personas murieron a causa de Hércules, la fuerte tormenta de nieve que afecta desde el miércoles el noreste de los Estados Unidos, paralizando gran parte de las actividades en la zona.
La mayoría de los fallecimientos fueron en accidentes de tránsito causados por el hielo en las carreteras. Los medios reportaron que estos incidentes ocurrieron en los estados de Michigan, Kentucky, Indiana e Illinois.
Sin embargo, al menos una persona falleció congelada en una zona rural de Nueva York. Se trata de una mujer que sufría de Alzheimer, informó Washington Post.
Una de las víctimas indirectas del fenómeno natural fue un trabajado en un almacén de sal, compuesto químico usado para disolver la nieve de los caminos, de Filadelfia. El hombre operaba una retroexcavadora cuando fue aplastado por una pila de sal de 30 metros. Todavía se desconoce que causó el accidente.
Las temperaturas gélidas y fuerte vientos desde la parte baja del Valle de Misisipi hasta la costa atlántica generaron cerca de 60 centímetros de nieve en algunas partes de Massachusetts.
Gran parte del noreste sufrió fuertes nevadas y la temperatura descendió bruscamente el jueves por la noche y la madrugada del viernes, indicó el Servicio Meteorológico Nacional. Sin embargo, el organismo estimó que “ya se pasó el punto crítico en términos de intensidad”.
Noreste paralizado por la nieve
El Aeropuerto Internacional John F. Kennedy de Nueva York suspendió hoy todos sus vuelos debido a la tormenta Hércules, que afecta la visibilidad y obstruye las pistas. Se espera que se reinicien las operaciones esta tarde.
Otros edificios esenciales que tuvieron que ser clausurados fueron las escuelas públicas, oficinas del Gobierno e incluso la sede central de las Naciones Unidas.
Los gobernadores de Nueva York y Nueva Jersey declararon estado de emergencia el jueves y pidieron a los habitantes de la zona quedarse en sus casas.
En Boston y Nueva York, voluntarios recorrían las calles heladas para encontrar a las personas sin hogar y llevarlas a refugios.
El inclemente clima es el primer reto que deberá enfrentar el nuevo alcalde neoyorquino Bill de Blasio, quien juramentó el miércoles. El manejo de las tormentas de nieve siempre ha sido motivo de críticas para los burgomaestres de la mayor ciudad de los Estados Unidos durante décadas.
