(Video: Cortesía Deutsche Welle)

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El Parlamento Europeo es, con 751 diputados, el mayor parlamento del mundo libremente elegido y el único parlamento democrático multinacional, que representa a 504 millones de ciudadanos de la Unión Europea. No obstante, el interés por ir a votar no es muy grande entre los europeos. La participación electoral disminuye de elección en elección. En 2009 fue de solo el 43 por ciento.

“Las elecciones europeas eran hasta ahora aburridas”, dice Martin Schultz, actual presidente del Parlamento Europeo y cabeza de lista de los socialistas europeos, “pero esta vez intentamos hacerlas más atractivas”. Su principal desafiante es Jean-Claude Juncker, ex primer ministro de Luxemburgo, exdirector del eurogrupo y cabeza de lista de los conservadores. Ambos quieren ser presidente de la Comisión Europea, una especie de Ejecutivo de la UE.

La lucha electoral de los dos principales candidatos no ha tenido, sin embargo, mucho eco en el electorado. Los duelos mediáticos entre ambos han tenido lugar sobre todo en Alemania, Francia, Italia y Bélgica. Los candidatos de la derecha e izquierda extremas no tienen interés en presentarse en el escenario europeo, ya que al fin y al cabo rechazan a Europa en su estado actual. En la mayoría de los países miembros de la UE, las elecciones europeas están consideradas también una test para los respectivos Gobiernos nacionales.

Europeos contra Europa

En tiempos de alta desocupación y drásticos programas de austeridad en muchos países, los analistas cuentan con que muchos votantes se manifestarán contra Europa. En Francia, Gran Bretaña, los Países Bajos, Finlandia, Italia y Grecia podrían desempeñar un importante papel nacionalistas de derecha y populistas de izquierda.

En el Parlamento Europeo tendría lugar entonces una mucho mayor polarización que hasta ahora, dice Doru Frantescu, de la organización “PollWatch2014”, con sede en Bruselas. Para legislar deberían cooperar los dos grandes grupos parlamentarios: conservadores y socialistas. “Depende de los temas. Cuando se trate de fortalecer las instituciones europeas o aprobar el presupuesto, conservadores y socialistas votarán juntos, y a veces necesitarán la ayuda de los liberales”, cree Frantescu.

Luego de las elecciones, el Parlamento y el Consejo Europeo, conformado por los jefes de Gobierno de los países miembros de la UE, deberán elegir un presidente de la Comisión de la UE. No se sabe aún si el Consejo Europeo aceptará a Martin Schulz o Jean-Claude Juncker y las propuestas del Parlamento. Prácticamente no tendría otra opción si existiera una clara mayoría para uno de los dos, dice Herman von Rompuy, presidente del Consejo. Y agrega: “Esperamos poder evitar una disputa de las instituciones entre sí. Haré todo lo posible para hallar una solución durante el verano.”

Schulz y Juncker: pocas diferencias

Las posiciones políticas de ambos cabezas de lista poco se diferencian entre sí. Ambos abogan por una mejor política de inmigración, se manifiestan contra un ingreso de Turquía a la UE actualmente y quieren lograr un justo tratado de libre comercio con Estados Unidos.

Como la UE no logró ponerse de acuerdo para votar el mismo día en todos los países, los ciudadanos acudirán a las urnas de jueves a domingo, según el país. Los resultados oficiales serán hechos públicos el domingo a las 23 h, hora de verano de Europa Central. Los medios darán a conocer, sin embargo, ya antes las primeras proyecciones. En Alemania, por ejemplo, las mesas de votación cierran ya a las 18 horas. Poco después serán hechos públicos los primeros pronósticos. Hasta saber la distribución exacta de los 751 escaños habrá que esperar, no obstante, hasta las primeras horas del lunes.

(Fuente: Deutsche Welle )